Ella caminaba por los pasillos de la facultad al día siguiente.
Mientras se había duchado, pensó en que tenía que afrontar un día. Pero también a alguien. Como sus recuerdos desde que trabajaba en la universidad.
En la mitad de los pasillos junto a la biblioteca, Katherine se encontró con Osman.
Ambos se miraron a los ojos y tragaron saliva.
Osman se acercó a ella y tras una leve mirada, este le dijo:
―Hola Katherine.
―Hola Osman.
―Vienes a desayunar.
―Pensé que tenías que estudiar ―dijo ella.
―Así es. Pero necesito un café para continuar con el temario.
Entonces ella usó sus armas de mujer.
―Lo siento Osman ―le dijo―. Tendrá que ser en otro momento. Tengo que terminar unos informes, buscar un candidato para el lugar que dejó Víctor y reunirme con unos inversionistas de la empresa que dirijo junto a mi hermano. Después de eso, tengo una cosa importante que hacer en la mansión.
―Está bien. En ese caso, te llamaré para volver a quedar otro día.
Ella asintió.
Después, ellos continuaron su camino.
Katherine pensó que Osman necesitaba un castigo por las palabras que le dijo en su habitación. Algo que haría más veces si era necesario.Ella se despertó con una pesadilla.
Anne tuvo esa pesadilla con el día en que asesinaron a su padre.
Ella se levantó de la cama observando como Kilian descansaba.
Anne se percató que aún no había amanecido. Por lo que salió de la habitación y fue hasta el salón.
Ahí, Anne se sentó en uno de los sofás y comenzó a pensar por unos instantes en sus padres. Pero también en el comportamiento que tuvo con ellos antes de morir.
De pronto, ella sintió como le tocaban el hombro.
Anne se giró y vio a Kilian ante ella.
―Pensé que eras Katherine ―dijo ella.
―Pues no lo soy ―le respondió.
Ambos hicieron una breve pausa:
―¿Qué haces tan temprano levantada?
―Tuve una pesadilla y no quise despertarte. Por eso me vine aquí.
―¿Qué clase de pesadilla?
Anne bajó la mirada y Kilian notó la desazón en ella.
―Ya veo.
Él la abrazó y ella no supo que hacer. Salvo aferrarse a ese abrazo.
Cuando dejó de abrazarla, hizo que le mirase a los ojos y le dijo:
―No dejare que nada te pase, Anne. Antes tendrán que pasar por encima de mi cadáver.
Pero ella no le dijo nada.
Kilian soltó la cara de Anne y después volvió a decirle:
―Nuestro vuelo sale a media tarde. Le diré a algunas de las sumisas que preparen nuestras maletas.
―No, Kilian. Lo haré yo. Así me distraeré un poco.
―En ese caso, te ayudaré yo.
―No es necesario.
―Si lo es. Quiero que uses ciertas cosas y tengo que
―Kilian por favor. Se lo que debo meter en la maleta. Pero te pido por favor que no me agobies. Y más en estos momentos.
Kilian le miró con cara de pocos amigos y después le dijo de nuevo:
―No vuelvas a replicarme Anne. Te ayudaré a hacer las maletas y no se hable más.
Anne puso los ojos en blanco y no le dijo nada más.
Ella se movió a la cocina para hacer los desayunos y Kilian fue a resolver unos asuntos al despacho.Él se tomaba un café tranquilamente, mientras que leía el periódico de las noticias locales.
Cuando Demir vio la noticia de que Víctor Fermosel había fallecido y que su hija estaba entristecida, pensó que por fin estaba sola. Pero cuando vio en la foto que junto a ella estaba Kilian, se enfureció.
―Señor ―escuchó.
―¿Qué noticias me tienes?
―La señorita esta donde dijo. En la mansión junto a ese tipo con el que estaba en el hospital hace dos días. Un hombre que tiene buen ojo para las mujeres.
―¿Y quién es él?
―Se llama Kilian Riaza. Es empresario en la ciudad. Sus padres eran dueños de donde ahora preside él y su hermana mayor.
―¿Hay algo interesante que me tengas que contar sobre ese tal Riaza?
―No señor. Este tipo está limpio.
―¡Maldita sea!
Después de que dejara el periódico encima de la mesa, le volvió a decir:
―Vete. Y encárgate de que el enfermero venga a curarme y que se traiga un poco de morfina.
―Si, señor.
Después, este se marchó y dejó a Demir solo.
En cambio, este comenzó a pensar en ese nuevo plan para traer a Anne a su lado mientras se hacia una raya de coca. Solo esperaba que ese nuevo plan saliese como él había planeado. Mejor que el otro.Kilian y Anne salieron de la mansión rumbo al aeropuerto.
Mientras que él iba resolviendo unos asuntos, ella iba pensando en una nueva vida junto al hombre que un día fue el amor de su niñez. Y pensó que era una locura.
Tres horas más tarde, volaron rumbo a Gales.
Al llegar unas horas más tarde, Kilian condujo hasta llegar a la zona sur de Gales.
Cuando llegaron a un edificio, bajaron del coche.
Kilian le condujo a él cuando estuvo a su lado. Y cuando entraron en pocos segundos en un departamento muy amplio.
Ella lo vio muy despacio y se quedó impresionada.
Kilian se acercó a ella y le dijo al oído:
―Bienvenida a nuestro nuevo hogar, nena. Algo que quizás no sea temporal.
Ñ
Pero ella no le dijo nada.
Salvo que Kilian le desabrochó el vestido y arrastrándola hasta la habitación, le hizo sentir esa pasión que sentían cuando sus cuerpos se unían.
Ahí, le hizo el amor sin medir el tiempo y la noche.
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Deseos Ocultos (Mi Amuleto #2)
Historical Fiction"Tú has sido mi placer y mi felicidad desde que te volví a encontrar al cabo de veinte años, Anne. Eres una diosa. Me hipnotizas con tu presencia y tu sensualidad." La historia de Anne y Kilian continua. Ahora ambos se tendrán que enfrentar al pasad...