Segundas Oportunidades

Capitulo 17

ACTUALIZADO SEPTIEMBRE 2024: Querides, solo actualice y acomode los capítulos, no quite nada, los errores por supuesto siguen siendo totalmente mios~

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CAPÍTULO DIECISIETE

Varios días después de salir de Qishan Wen, la secta Lan finalmente había llegado a Gusu.

Frente a ellos, Lan Qiren caminaba en silencio, sus ojos desviándose cada cierto minuto hacia sus sobrinos al tiempo en que una pequeña sospecha comenzaba a crecer en su cuerpo. Lan Qiren podía aceptar el silencio de Lan Wangji, por supuesto, y podía aceptar sus miradas intensas que lograban comunicar mucho más que sus propias palabras.

Él podía aceptar, también, las pequeñas sonrisas de su sobrino mayor cuando prefería guardar silencio en vez de hablar con él. En vez de permitirle compartir su dolor.

Pero no podía aceptar ese... extraño y repentino desconsuelo en el andar del menor de sus sobrinos, esa tristeza tan inmensa que era perfectamente visible para el hombre que lo había criado. O aquella ansiedad y preocupación con la que el mayor de sus sobrinos miraba al otro.

Lan Qiren ni siquiera podía encontrar en él el tiempo para sentir confusión ante la presencia de Wei Wuxian, porque él había sabido que su sobrino y el joven maestro Wei eran cercanos, él mismo había sido testigo de aquello.

Pero también, porque él estaba demasiado ocupado mirando a sus sobrinos como para mirar a alguien más.

—Tío —comenzó Lan Xichen, su voz más suave de lo normal, más baja y con un ligero toque de inseguridad que hizo sonar las alarmas dentro de la mente de Lan Qiren y aumento la sospecha que ya sentía—, Wangji y yo hemos decidido permanecer esta noche en ciudad Caiyi, para... poder descansar, sí, para poder descansar esta noche.

Lan Xichen era realmente un muy mal mentiroso, pero Lan Qiren no podía realmente recriminarlo. Ellos era tío y sobrino, así que él mismo era un mal mentiros. Lo sabía aún mientras murmuraba—. No hay problema, puedo... esperare su llegada en Receso de las nubes.

Lan Xichen asintió y junto a su hermano, Wei Wuxian y el maestro Inmortal, se alejó bajo la atenta mirada de su tío. Lan Qiren, por su parte, anunció apresuradamente hacia sus discípulos en cuanto sus sobrinos estaban fuera de su vista—. Vuelvan a los Recesos de las nubes sin mí, ahora.

Y sin esperar respuesta, dio media vuelta y camino en la misma dirección que sus sobrinos habían tomado.

Él se aseguraría de recibir el castigo correspondiente por mentir en cuanto pudiera confirmar que sus sobrinos estaban bien.

***

Madame Lan sonreía mientras veía a sus hijos entrar por la puerta de la taberna que ella había utilizado para dormir los últimos días, precisamente, en espera de sus maravillosos hijos. Sus ojos recorrieron con ansiedad los cuerpos de los gemelos jade de Lan, reconociendo, memorizando y amando las diferencias que podía percibir en ellos desde la última vez que los había visto.

Su Lan Zhan había perdido un poco de aquella carita de bebé, su mandíbula se veía ligeramente más marcada. Su Lan Huan la miraba algunos centímetros por arriba de donde la había mirado antes, solo unos centímetros más alto. Los suficientes para que ella, su madre, los notará con admiración.

Su sonrisa se hizo más grande cuando los ojos dorados del menor de sus hijos correspondieron los suyos, pero rápidamente fue disminuyendo ante lo que pudo observar en aquella mirada.

Antes de siquiera poder abrir la boca para saludar a sus hijos, una tercera voz interrumpió sus cada vez más preocupados pensamientos—. ¡Xichen-ge, Wangji-ge! —exclamó Xue Yang con entusiasmo, su emoción llevándolo rápidamente frente a sus hermanos mayores—. ¡No van a creer lo que vimos en nuestra última cacería!