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Faltaba menos de un año para que yo terminara la universidad, trabajaba en un buen sitio con el que podíamos vivir bien sin la necesidad de que tú también trabajaras, aunque bueno, muchas veces te negaste a aceptar que yo te mantuviera, pero claro que no me molestó, es comprensible, no podía dejarte simplemente solo esperando a que llegara a casa.

Durante ese tiempo en que la universidad y el trabajo tomaban casi todo mi tiempo fue que tú te alejaste un poco de mí.

Ya casi no nos veíamos ni viviendo bajo el mismo techo, pues yo despertaba, iba a la universidad y de ahí a mi trabajo y terminaba llegando a altas horas de la noche debido al transporte que debía tomar, la mayoría de veces ya te encontraba dormido o te veía pero solo unos minutos cuando me esperabas despierto para saludarme e irte a dormir de inmediato.

La verdad no me tomó mucho tiempo pensarlo cuando se me ocurrió la brillante idea de pedir unas vacaciones pequeñas en mi trabajo para pasar más tiempo contigo, por las mañanas podía seguir yendo a la universidad y por las tardes tú y yo podríamos salir o al menos compartir más tiempo juntos en casa.

Era viernes, había salido de la universidad e ido directamente al trabajo solo para irme 30 minutos después luego de haber pedido mis vacaciones.

Llegué a casa silenciosamente para intentar darte una sorpresa, pero tú fuerte risa que venía desde la cocina fue lo que me recibió al entrar, al parecer el sorprendido fui yo pues no estabas solo.

No quise sentir celos pero verte tan feliz con ese chico me dio inseguridad, sobre todo sabiendo el hecho de que no te había prestado tanta atención últimamente.

Without you • Nomin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora