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Cuando te conocí creí que eras una persona muy seria.

Creía que eras tímido para todo, que no te atrevías ni a matar a una mosca.

Pero aquí estábamos, fuera de nuestras clases intentando escondernos de uno de los profesores que hacían revición al mediodía.

Faltaban dos horas para que terminaran mis clases y las tuyas terminaban en una, así que decidiste que sería buena idea fugarnos ese mismo día.

No esperaba que cuando nos escondimos en el pequeño almacén del encargado de limpieza el sitio fuera tan pequeño, tan pequeño que lo único que nos separaba era tus antebrazos sobre mi pecho.

Mi corazón latió tan rápido que sentía que el mundo se había detenido y tú solo me veías expectante y con las mejillas rojas.

Supuse que te estabas quedando sin aire por tanto huir, no habría otra explicación para tus lindas mejillas con aquel color.

Without you • Nomin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora