Capítulo 16

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A pesar de que la estabilidad de mis piernas no era la más conveniente en el momento, empecé a andar de un lado a otro pasando mis manos temblorosas por mi pelo:

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A pesar de que la estabilidad de mis piernas no era la más conveniente en el momento, empecé a andar de un lado a otro pasando mis manos temblorosas por mi pelo:

Hacía cuatro días estaba en mi casa y salió disgustado. Y si... ¿y si le pasó algo? ¿Y si...? No, no.

Me detuve aún con mis nervios alborotados y volví a sentarme al lado de Sara.

—¿No sabe dónde podría estar? ¿Alguna idea? ¿Se había ido así antes?

Si supiera dónde está, no estaría de esa forma, y no te estuviera preguntando a ti. Genia.

Sí, cierto, pero ajá, comprendan mi nerviosismo en ese momento. ¿Quién es capaz de pensar tan razonable cuando el corazón está en un hilo?

—No, él...no había desaparecido así antes —era un poco más complicado entender lo que decía en esa situación, su marcado acento inglés mezclándose con sus sollozos lo complicaban mucho más. —Tiene unos seis o siete meses viviendo conmigo y no... nunca había hecho algo así. What if something bad happened to him?

Tomé su mano.

—No, no, él está bien, ya verá —intentaba sonar segura, pero la verdad era que mi voz ya me estaba fallando.
—Seguro decidió ir con su madre y...

—Si de algo estoy segura, es de que no está con ella Camille. Tenía la esperanza de que estuviese contigo o que supieras algo al menos. Pero estás aquí y él...él... Hace cuatro días llegó enojado, a penas me habló y se encerró, al siguiente día salió tarde de su cuarto y me dijo que no lo esperara y se fue. Creí que se refería a que llegaría tarde a casa, pero no he sabido nada desde entonces. I...

"Hace cuatro días"

"Es todo mi culpa, yo lo hice enojar, lo rechacé, lo decepcioné"

Pero por qué hacía tal cosa, no tenía sentido que actuara de esa manera. ¿Irse de casa por días?

Conmigo lo entendía. Entendía que me evitara, que no me permitiera verlo más, que no me hablara o siquiera mirara, pero, ¿con su abuela? ¿A ella por qué la ponía en esa desesperante posición?

—¿Cómo... sabe que no está con su madre? —pregunté con la voz entre cortada por la angustia.

—Ellos no se llevan bien —se levantó, haciendo su mayor esfuerzo por controlar sus lágrimas e intentar llegar a alguna idea de su paradero con más calma. — ¿Tienes tú una idea de algo Camille? ¿Dónde pudo ir? ¿Por qué se fue así? ¿Qué paso? Él se veía tan feliz últimamente, y de repente esto...

Una lágrima rodó por mi mejilla al considerar con más firmeza que todo aquello era mi culpa, pero la limpié.

—No, no —empecé, pero tras una pausa en que ella no dijo alguna cosa más, continúe. —Bueno... él y yo hace cuatro días, yo...dije algo que... mejor dicho, no dije algo, por lo cual el asumió la respuesta, la cual admito que podría tomarse como una ofensa, y como era de esperarse, aquello lo irritó, se molestó, las cosas no fueron muy bien y salió de casa antes de que yo pudiera arreglar algo. No hemos vuelto a hablar desde entonces, yo creí que estaba aquí, que me estaba evitando por lo que había pasado, por eso vine, a intentar arreglar el desastre que hice, yo quería... no sabía que... —un sollozo salió de mi sin poder evitarlo, de inmediato llevé una mano a mi boca, tratando de controlarlo.

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