En Cuarentena

XII

Reposando aún en aquella silla de dos ruedas que continuaba posando quieta en el mismo lugar donde él se acomodo luego de esa corta conversación de poca información la cual no beneficio a ninguno de los dos, o posiblemente solo a uno sin saberlo.

Jugaba con sus dedos a la vez que los veía enredarse entre ellos con aquella impaciencia de no entender lo que sucedía, hacia ya un buen rato que el hombre de traje blanco habia abandonado la habitación dejándolo a su suerte con su vaga mente infuncional por los químicos que se le habían suministrado anteriormente. Con el pasar de las horas los efectos que lo adormecían poco a poco fueron disminuyendo su efecto volviendo a su mente a la situación en la que estaba poniéndolo de nuevo alerta y firme.

Al poner de nuevo su cabeza en alto miro a su alrededor tratando de adaptarse al nuevo entorno, volvió su mirar a sus manos que mantenía posando sobre sus piernas notando el cinturón al rededor de sus piernas aprisionándolas impidiendo su separación y movimiento absoluto, en un intento tonto por zafarse de esas apretadas cuerdas que obviamente no logro romper se percato de algo pintado en su muñeca, un tatuaje numérico que no se habia visto antes y que sin duda sabia perfectamente que estos fueron pintados en su piel por los hombres de blanco.

Al recordar esas misteriosas personas que lo raptaron, dio una fugaz mirada a la pared donde habia aquel espejo, y recordó aquel momento atrás donde el sujeto con quien mantuvo la conversación le hablaba a esta como si de otra persona se tratase, ¿Sera que de verdad hay alguien mas viendo? se pregunto. Ignorando pero no dejando de lado esa pregunta se movio lentamente por la habitación curioseando las cosas que se encontraban ahi, cosas básicas que en su estadía debía necesitar y que en una habitación de hogar se encontraban, pero definitivamente algo que pudiese ayudarlo a escapar o para la defensa propia no habia.

Se movio esta vez frente al espejo y le dio una mirada para comprobar si tenia algo en especial, pero para sus ojos seguía luciendo como un espejo común. Volvió a restar importancia y se paso esta vez a estar frente a la puerta, no sabia si lo habia hecho con intención de esperar a alguien o solo un impulso como prisionero esperando a que esta se abriera para escapar, ¿Que debía esperar exactamente?.

Pasando de pasillo a pasillo era empujado con calma y lentitud por unos de los hombres de blanco, sin tener idea de a donde se dirigían pero no mostrando su alta atención hacia los pasillos por los que pasaban o los demás sujetos que de vez en cuando pasaban por su lado realizando sus labores, algunos de ellos realizando estos dentro de habitaciones, observaba toda acción con silencio y atención. Pasando mas habitaciones adelante, en una en especial noto la presencia de un chico que dormía sobre una de las camillas, este entubado a un tanque de oxigeno y viendo su palidez de su piel una clara muestra que no se encontraba nada bien. El hombre que lo llevaba no se percato de su sumo interés hacia el chico y siguió caminando dejando atrás la anterior habitación.

- Hey, espere. Deténgase.- puso sus manos sobre las ruedas evitando el movimiento, pero el tipo detrás se oponía a tal acción de regresar. - ¿podemos regresar?.

y como si su voz hubiese sido escuchada por todos ahi, los altavoces respondieron a su pregunta.

- "nadie puede entrar sin autorización a areas infectadas". - se rindió ante las palabras. Su voz no tenia poder ahi.

Como si el día anterior se hubiese repetido, nuevamente se encontraba sentado en el extremo de la mesa y en la otra el mismo sujeto de ayer, a diferencia que ahora habían otros dos en ambos lados de su cuerpo haciéndole e inyectándoles extrañas cosas en sus brazos a la vez que le median la presión y otras tomas de salud.

- ¿Que le pasa a Craig?. - interrumpió el único sonido del broche entablando en aquel silencio una pregunta, la cual esperaba la respuesta.

el contrario solo se limito a alzar la mirada de sus notas por leves segundos para volver su total atención a sus escrituras.

- tan avanzados como somos... es increíble que una herramienta tan común como un bolígrafo sea demasiado útil y tenga un lugar en las cosas. - el pelirrojo comenzaba a cansarse de esas evasiones hacia sus dudas con respuestas a cosas las cuales para el no tenían importancia.

- quiero hablar con Craig. - hablo firme.

- temo que eso no es posible ahora.

- ¿pero porque?.

- el esta en buenas manos, Kyle. Te lo aseguro. - volvió su vista al pelirrojo. - lo mejor que puedes hacer por el es ayudarnos. Ahora por favor, ¿podrías cooperar conmigo?.

eso era lo menos que Kyle quería ahora, pero debía contribuir para poder estar de acuerdo con el sujeto y no ocasionar desacuerdos y conversaciones inconclusas las cuales solo lograban dejarlo frustrado al no obtener respuesta.

- de acuerdo.

- muy bien. Primero, voy a hacerte unas preguntas de control. ¿Tus pies tienen diez dedos?.

esa pregunta lo confundió bastante hasta mirarle de manera inexpresiva al de blanco.

- s-si.

- ¿Eres perteneciente del planeta tierra?.

esa pregunta retumbo en su mente como un taladro, ¿Que clase de preguntas eran estas?. Esa pregunta parecía reflejarse en sus ojos por la cara sorpresiva y confundida del pelirrojo el cual solo permanecía sin habla y sus ojos sorprendentemente abiertos.

El de blanco comenzaba a pensar que Kyle era sordo, el porque no respondía rápido a sus preguntas con un simple si o no de impacientaba hasta tener que mostrarle sus diez dedos para que entendiera a lo que le preguntaba.

- por supuesto que soy del planeta tierra.- respondio luego de un rato de manera que sus palabras mostraban desconfianza y agresividad. Esto le hizo gracia al de blanco.

- ahora, esta señal que tu y tu amigo seguían. ¿Cuándo la vieron por ultima vez?.

- ¿l-la señal?.

- bien Kyle, quiero que veas algo.