VII

324 37 1
                                    

Por fin había logrado salir

Permanecía de pie dejando que los rayos del sol le calentarán a través de la máscara, había extrañado tanto esa sensación, esa luz que no había visto en meses.

Presto más atención a su alrededor, esa pequeña granja era más grande de lo que imagino o lo que le mostró Eric. Y tal como le dijo Stan no había ni una sola persona, estaba completamente sólo. A lo lejos logró distinguir la furgoneta de Eric y sin pensarlo más corrió a ella, estaba tan ansioso por irse que no tuvo cuidado y accidentalmente su traje se rasgo con la puerta. Se tiró al suelo en cuanto escuchó el ruido de la rasgadura y se apresuró a sellarla con la cinta que traía consigo, se le dificultaba hacerlo ya que temblaba tanto pensando que moriría con la más mínima filtración de aire.

Una vez cerrada suspiro aliviado, echo su cabeza para atrás y dejo que se despejará un poco su mente. Abrió un poco los ojos y vió surcando en el cielo unas aves que iban a alguna dirección. Kyle sorprendido se levantó sin poder creer, esas aves no tenían ninguna protección y seguían con vida, decidió comprobar su suerte y la duda quitándose la marcará. Lentamente se la retiro y la dejo caer sintiendo la brisa golpearle suavemente, comprobó que el aire no estaba contaminado.

Sonrió y volvió su vista a la furgoneta, subió a ella y giró las llaves que seguían pegadas pero el problema fue que está no encendió. Golpeó su cabeza contra el volante y luego volvió a tomar postura, ¿Ahora que hacía?.

Pasó minutos pensando y sin nada que hacer miró por el retrovisor, probablemente con la esperanza de encontrar algo y para su salvación fue así, junto a la casa permanecía estacionado un auto de color gris, posiblemente de aquella mujer que murió. Al bajarse de la furgoneta se percató de algo moviéndose lejos, en el cielo. Con esperanza que fuera algún helicóptero de rescate, se subió en el capó de la furgo y agitó sus brazos para que lo notasen, no estaba tan alto, casi iban a la altura del maizal.

Vió como la nave está cambiaba la dirección a donde se encontraba él, y a medida que se acercaba Kyle quedó sorprendido por el inmenso tamaño que aquella cosa tenía, después dejó salir por debajo unas cosas alargadas al igual que unos tentáculos y seguido soltó un humo de color verde que se comenzó a esparcir por todo el lugar. Fue ahí que se dió cuenta que eso no era un helicóptero.

Bajó del capo y recogió la máscara para volverse la a poner siendo tapado por el humo verde. Estaba aterrado. Una vez el humo desapareció, corrió y se oculto dentro dónde antes guardaban a las vacas y espero a lo siguiente. El sol estaba por dejar todo en total oscuridad por lo que lo único que se veía era la silueta de los coches, de repente, uno de ellos fue golpeado fuertemente por algo que merodeaba por el maizal y a la vez producía un ruido bastante extraño. La alarma se seguridad del coche comenzó a sonar y ante esto llamó la atención de la criatura, una criatura del tamaño de un oso con silueta de reptil de grandes garras y alargada lengua que se acercó más al area en busca de algo.

Por otro lado, Kyle sintió que su corazón se le saldría al ver que el reptil de aproximaba en donde él se ocultaba, el sudor le caía a chorros dentro de la máscara y el miedo no le dejaba pensar bien, ¿Qué hacía?. Volvió a mirar por el agujero y notó al reptil que intentaba entrar dando zarpazos en las paredes de madera.

Suspiro pesadamente tratando de calmarse y lograr pensar en alguna distracción para el monstruo, vió a la mujer muerta a un lado del granero y se escabulló por debajo de las tablas sueltas sin que el reptil lo viera y corrió a ella, buscó en sus bolsillos y tomó las llaves del coche apagando en seguida la alarma. El reptil al percatarse que el coche se había silenciado, se alejo del granero y regresó al maizal, Kyle no espero  más y corrió al coche notando que del maizal volvían a salir dos criaturas que le veían en acecho.

Se lanzaron al coche tratando de romper la puerta pero en cuanto lo hicieron Kyle arrancó saliendo directo a la carretera haciendo que cayeran impactando contra el suelo. Aún tenia la respiración acelerada y podía sentir aún la adrenalina correr por su cuerpo. Mientras conducía y recuperaba la calma, movió los botones de la radio para ver si había alguna señal de algún canal y comprobar si aun había gente con vida, sabia que no podía ser el único.

Estuvo buen rato buscando hasta que finalmente dió con un canal que estaba en transmisión, escuchó atentó.

" Nos encontramos justo en el centro del pequeño pueblo de South Park, necesitamos gente que tenga experiencia o conocimiento médico o en batalla, quedan sobrevivientes  "

" Repito, necesitamos gente que tenga experiencia o conocimiento alguno sobre batalla.... Vamos ganando"

Sonrió ante la noticia, aún habían sobrevivientes en South Park, eso significaba volver a su hogar... Pero quería unirse a la lucha por recuperar el pueblo. Freno a mitad del camino y regresó unas cuadras dónde había una desviación, otro camino que llevaba directo a South Park.

Debía regresar.

En CuarentenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora