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Inmóvil, completamente inmóvil permanecía Kyle mientras Cartman servía la comida, el silencio reinaba en la cocina y ninguno se dirigía  palabra, ni siquiera una mirada.

– Veo que ya se hicieron amigos –
sirvió la pasta a cada plato y luego se sentó.

Los observaba y ellos a él, había una fuerte tensión en el ambiente. Eric sonrió y luego esa sonrisa se esfumó talvez quería dar a entender algo, pero sus expresiones inminentes solo los ponía nerviosos e incómodos

– ¿Qué tal la salsa? – preguntó a ambos pero el pelirrojo fue el único que contestó en ese momento con un rápido " está bien" – eso me alegra Kyle.

– Mm, qué buena salsa, la mejor del mundo diría yo – expresó el azabache después de un rato mientras se llevaba otra porción de spaghetti a la boca.

–¿Te estás burlando? - preguntó molestó.

– ¿Eh? N-no yo, solo digo que comer pasta en el fin de mundo es algo exquisito. ¡La mejor salsa del universo! – levantó con orgullo su vaso de jugo.

– Nada mal tu argumento. Pero cuida tu lenguaje en la mesa.

– S-si perdón. Oigan saben eh estado pensando y ¡dios!, enserio no puedo de dejar de pensar lo mucho que desee ponerme un tatuaje. Pero nunca pude, siempre me decían nunca conseguirás un empleo con eso en el cuerpo jajaja era muy gracioso la forma en que lo decían.

Stan seguía hablando y Kyle solo rogaba internamente porque se callara, no porque lo hubiera hartado, si no por el hecho que Cartman no dejaba de mirarlo de una manera amenazadora y que ponía la piel de gallina. Como una bomba a punto de explotar.

– Les diré algo, de haber sabido que todo pasaría me hubiera hecho 50, si en todo el cuerpo jajaja parecería un fenómeno de circo – Kyle no pudo evitar reír ante lo último, simplemente le hacía gracia. – ¿Qué me dices tú Cartman?, ¿te hubiera gustado hacer algo?.

– No.- dijo cortante.

- ¿No?, Qué me dices de... Una noche loca en las Vegas, asaltar el área 51...

- Hice todo lo que quería, me preparé y aquí estamos - contesto de mala manera, Stan guardó silencio y siguió comiendo miraba a su alrededor en busca de otro tema.

- No puedo creerlo, ¡aún está el juego de monopoly! creí que papá lo había tirado porque creía que era una mierda de juego. Cartman, si comenzamos a jugarlo seguro no llegaríamos ni a la mitad ¿No creés?.

- ¡Ya basta, callate! - cerró sus ojos con fuerza e hizo puño sus manos, suspiro y trato de tranquilizarse. Ésto le hizo gracia a Stan - deja de bromear sobre el tiempo que estaremos aquí, nadie sabe cuánto tiempo va a ser y tus bromas no son graciosas. No me gusta que estés hablando mientras estoy cenando y a él tampoco así que déjanos comer en paz.

De nuevo esa tensión, Stan hacia el esfuerzo por suavisarlo y por alguna razón Cartman lo volvía más pesado cada que hablaba. Kyle Paró de comer y colocó sus manos entre sus piernas temeroso a que Cartman se molestase nuevamente ya que al parecer no quería que nadie hablara, sus ojos se posaron en las llaves que el gordo tenía colgadas en su cinturón, tenía un plan.

- Stan, me pasas una servilleta por favor - Stan se sorprendió un poco y luego miro a Cartman en busca de la aceptación a la petición del pelirrojo pero al no ver algún desacuerdo se la dió. - te entiendo amigo, jamás termine un juego de monopoly, realmente te lleva una eternidad, ¿verdad?. A mí me encantaba jugar Trouble, serpientes y escaleras,  el uno.

- Pff o si, el uno, es lo mejor para perder amigos, oye y ¿sabes cuál era el juego que detestaba?, el operando. Si en ese momento en que tocaba las esquinas y el ruido que hacía era... Inquietante.

En CuarentenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora