Detrás De Una Muerte [En Proceso]

Recuerdos de Paige (Capítulo 14)

Quería preguntar muchas cosas pero no sabía si debía de hacerlo.

-¿Qué estabas haciendo en ese lugar? –Rompe el silencio que hay entre nosotros.

-Estaba siguiendo a papá –me limito a decir.

Vi cómo su rostro paso de estar cansado y preocupado a serio, con una mirada fría, camina hacia el sofá tomando asiento pero no despega su mirada de mí.

-¿Por qué no te fuiste de ahí? –su tono de voz se hizo un poco grave.

-Quería ver quien realmente era él.

-Sabias que si te veían ahí te matarían –Enarca una ceja.

-Pero eso no sucedió.

-Porque yo estaba ahí para salvarte –Se levanta de golpe y se acerca a mí rápidamente.

-¿Qué hacías tú en ese lugar? No creo que estabas siguiéndome, tampoco estabas ahí de casualidad.

-No te tiene que importar porque yo estaba ahí, unos segundos más y ya no estuvieras entre nosotros, sabes que si él se llega a enterar que estuviste ahí te ira muy mal.

-Eres uno de ellos verdad –mi boca suelta esas palabras inconscientemente.

Me mira confundido y no sabe que responderme.

-¿Que tanto viste?

-Lo suficiente como para saber quién es Juan, lo suficiente como para saber que es un completo sínico, para saber que es un maldito que solo ha hecho sufrir a mamá, lo suficiente como para saber que mi mamá no es feliz con él –pequeños sollozos empiezan a salir al recordar todo.

Baja su mirada y no pronuncia palabra alguna, entrelaza sus dedos con los míos.

-Sé que duele saber lo que es Juan, sé que te duele la manera en la cual te enteraste de las cosas, pero por eso yo estoy con ustedes, no quiero que la pasen mal o tengan malos recuerdos de su niñez, no quiero que crezcan con odio o tristes por eso yo hago lo que está en mis manos para que tengan buenos momentos juntos esos momentos los cuales se harán un buen recuerdo, quiero que todo esto quede entre nosotros y pronto veremos cómo podremos parar a tu padre.

-¿Él es mi padre? –pregunto entre sollozos.

-Cámbiate, te traje esta mudada, si quieres te puedes ir a dar un baño y luego vemos si nos quedamos aquí o nos vamos a mi casa –se levanta para tomar la ropa, me la entrega y se va a un cuarto dejándome sola.

Quito mi ropa, la doblo y me voy a la ducha.

Mientras el agua cae sobre mi cuerpo desnudo veo algunas cicatrices sobre mi abdomen, otras cuantas en mis piernas y unas pequeñas sobre mi brazo, no puedo ver mi espalda pero sé que también tengo algunas.

Toco cada una de mis cicatrices y vienen a mi mente pequeños recuerdos por el cual tengo eso que marco mi vida, algunas son causadas por mi padre y otras por mí y también de las personas que me hicieron daño, es doloroso pensar que un par de imbéciles marcaron mi vida, hicieron que todo cambiara de la noche a la mañana, sentir mi cuerpo sucio, mi inocencia fue arrebatada de la manera más horrorosa, quisiera que nada de eso hubiera sucedido pero mi padre siempre me advirtió que no tenía que ir sola por las calles, él decía que era muy bonita y no debería de andar sola pero no hice caso.

Mi padre fue el único que se enteró de esto, nunca me conto lo que hice pero ahora pero tener una pequeña idea de lo que hizo.

Yo me amaba, amaba mi cuerpo, mis imperfecciones, mi cabello, mis ojos, amaba todo de mí, admiraba mi belleza pero luego empecé a detestarla, todo lo que quedaba de mi fue arrebatado, ahora mi cuerpo está lleno de cicatrices que tengo que cubrir, ese secreto espantoso que tengo que callar para que nadie me señale.

De deslizo por la pared hasta quedar en el suelo, junto mis piernas topando las rodillas en mi pecho y poniendo sobre ellos mi rostro al tiempo que abrazo mi cuerpo, empiezo a llorar y a desear que todo sea una pesadilla.

Que la persona que torturo, mato y llego a secuestrar, que todo sea un mal sueño, que al despertar nada de esto paso, pero no es así, tengo miedo de las cosas que pueda llegarme a enterar más adelante, me siento inútil al saber que no puedo hacer nada al respecto más que callar ¿Por qué siempre tengo que callar? Siempre ha sido así, todo lo que miro, todo lo que me pasa me lo callo, deseo y anhelo que todo eso en algún punto llegue a cambiar.

Me canse de sentir miedo, me canse de ser víctima de tantas cosas, ya no quiero quedarme callada, sentada en algún rincón de la casa callando todo lo que sé y no poder hacer nada.

Ahora todo eso va a cambiar, es momento que haga algo yo misma, es momento que deje de lamentarme y de llorar, ahora tengo que tomar capricho y valor para hacer las cosas sin miedo a nada.

Dejo de quejarme, hago mis pensamientos a un lado me levanto y termino mi baño, tomo la toalla y luego voy a cambiarme.

Salgo del cuarto y veo que él está sentado en el sofá, me ve de pies a cabeza analizando.

-Te ves bien.

-Me siento bien –musito –que es lo que huele tan bien –digo poniendo mis manos hacia atrás.

-Hice algo de comer. Pasa pequeña.

Y sin más, se levanta del sofá, pone mi mano sobre mi espalda dando señal que camine. Nos sentamos en la mesa y no teníamos tanto que decir y nos concentramos en esa deliciosa comida.

-Esto sabe delicioso –llevando un poco de comida hacia mi boca.

Con los cubiertos en las manos me ve y solo se limita a reír.

Terminamos de comer y todo el lugar está en un profundo silencio, nada incomodo, se siente bien estar así.

-Nos quedaremos aquí por hoy, mañana vamos a casa, luego pensaremos que le vamos a decir a tus padres.

-¿No tienes miedo de papá?

-No tengo porque temerle, él es el que teme de mí.

¿Por qué mi padre debe de temerle a él? ahora mi mente va a explotar.

Él no se ve que sea alguien peligroso, si lo veo por la calle no le tendría miedo.

-¿Por qué debe de tenerte miedo? -pregunto.

-Eso es algo que no tienes que enterarte aun...

Bueno Bebesukis, hasta aqui el capitulo de hoy, perdonen la tardanza 

los amo con todo mi ser :3

adiosh JAJAJAJA