Detrás De Una Muerte [En Proceso]

Capítulo 7

Llego el día de mi cumpleaños, realmente no sabía que había planeado mamá, se la paso haciendo muchas preguntas pero al final no me dijo que era lo que iba a hacer.

Mamá entro a mi cuarto con una torta en las manos y empezó a cantar la canción de cumpleaños, eso no lo había hecho ninguna vez y eso no me desagradaba para nada.

Empecé a sonreír como tonto al verla, estaba adormitado pero a la vez feliz, era una sensación que no podía explicar pero se sentía muy bien, yo sabía que a mamá si le importaba y siempre lo hacía notar, no me despreciaba nada, no estaba triste ni enojada como pasaba con mi padre, con ella era todo muy diferente.

Cada vez que tenía la oportunidad me decía cuanto le importaba, cuan feliz le hacía tenerme a su lado, me daba esos abrazos tan cómodos y acogedores, me hacía sentir bien.

No soy mucho de dar cariño, pero a mi madre no puedo decirle que no y tampoco puedo hacerla a un lado, ella siempre me apoya en lo que voy a hacer, es todo para mí, pero a veces me pregunto por qué papá no ve todo lo que es ella, no es como si fueras a encontrar a alguien así a la vuelta de la esquina, tampoco es como que cada mujer a la que te topas será buena, en realidad nadie se compara con mamá y si papá no lo ve es un tonto.

Regresando al día de mi cumpleaños jaja... luego de haber terminado de cantar, bajo un poco la torta para que soplara la vela.

-¡Feliz cumpleaños mi bebé! Ahora pide un deseo.

-Gracias mamá. –La veo y cierro los ojos para soplar la vela-.

-Levántate, vístete y bajas a comer.

-Claro mamá, en un momento bajo.

Se levanta de la cama y me da un pequeño beso en la frente. –voy a preparar la mesa. –Sale del cuarto y cierra la puerta.

Yo me levanto y me voy a cambiar, luego voy al baño a lavarme la cara y para cepillarme, pasa un rato y ya listo bajo para ir al comedor.

Veo que esta la mesa llena de comida, el aroma que se esparce por toda la casa es tan delicioso, veo que mamá sigue y sigue llevando platillos a la mesa, me sorprendo al ver todo lo que ella había hecho.

-Ya está el desayuno cariño, No sabía qué hacer entonces hice un poco lo que a ti te gusta.- me dice ella viendo la mesa llena de platillos muy deliciosos.

-¡Necesito de tu ayuda para comer todo esto! –le digo sorprendido.

Ella me ve muy feliz. –Ayudare en lo que pueda, no tengo un estomago enorme como tú. –me dice entre risas.

-Pues ya es momento que eso cambie mamá. –y me dirijo a la mesa a tomar asiento.

Mamá procede a hacer lo mismo, tomo uno de entre tantos platillos y mama hace lo mismo, ella no come nada y solo me mira fijamente.

-¿Qué pasa? ¿Me veo tan mal? –Le digo algo confundido.

Ella ríe –Te ves muy apuesto, pero quiero que tú pruebes la comida primero y que me digas si está bien o no.

La veo muy emocionada, veo toda la comida que esta sobre la mesa y me sorprendo al ver todo lo que ha hecho mi madre en unos momentos y al decir verdad cocina muy rico, siempre me sorprendo cuando mamá hace una comida nueva porque siempre sabe delicioso.

Procedo a probar lo que ha hecho y realmente me sorprendió – ¡Mamá! Esto está muy rico.

Ella al ver mi reacción se emociona aún más. –Todo lo que haces con mucho cariño y dedicación sale algo muy agradable, esto lo hice con todo el cariño del mundo y me alegro mucho que te haya gustado, hoy tendremos un día muy ocupado, te aviso y de paso invita a tus amigos, que vengan a pasar un rato con nosotros.

Lo pienso un poco, pero en realidad no es que tenga muchos amigos, no soy mucho de ser sociable y tampoco me importa agradarles a los demás.

-Está bien mamá, los invitare, no vayas a creer que son muchos amigos los que tengo porque en realidad no es así.- le aclaro de una vez para que no haga tanto.

-Eso no me extraña de ti Alex, ¿aún le hablar a Diego?

-Claro que sí, es mi amigo de la infancia, ya no ha venido a casa porque no lo eh invitado, pero siempre me dice que espera venir y probar los bocadillos que tú nos hacías cuando mirábamos una película.

-Cuando venga hare los bocadillos que tanto les gusta. ¿Él vendrá hoy?

-Yo creo que si mamá, aun no le he dicho nada pero luego le voy a decir.

Me levanto de la mesa y voy al baño a ducharme, salgo y esta una cajita sobre mi cama, tiene una hoja adentro pero no la leo solo la saco y la pongo a un lado de la caja, veo que hay una cadena muy linda.

Mamá sabe muy bien mis gustos y esa cadena me gusta mucho pero no me la pongo, pongo las cosas adentro de la caja y la guardo en mi armario.

***

Iba caminando hacia la casa de Diego, pero iba pensando muchas cosas mi cabeza era todo un lio en ese momento, algo dentro de mi decía que no hubiera salido de casa no sé pero tenía un mal presentimiento desde el momento que me levante y eso me tenía aún más confundido, no sé por qué sentía que algo malo pasaría, trate de no darle mucha importancia y dejarlo pasar.

Y hubiera querido quedarme en casa, haberle hecho caso a lo que sentía, pero en ese momento no sabía que era lo que sucedería y por eso me detesto.

En ese momento fui tan ciego y tan tonto, pero si no hubiese pasado aquello no hubiera descubierto tantas cosas que esta "familia" me escondía.

O no hubiera descubierto ese sentimiento que por las noches no me dejaba dormir, no me hubiera dado cuenta de nada si no hubiese pasado, gracias a eso abrí los ojos y pude ver tantas cosas que eran obvias pero en ese momento no veía con claridad, me cegaba la ira, mi reproche hacia las personas, si me hubiese acercado más a ciertas personas podría haberme enterado de tantas cosas antes, pero fui muy tonto e inmaduro... una parte de mí se arrepiente de lo ocurrido ese día, pero por otra parte pude abrir los ojos y aclarar mis sentimientos y mis actitudes, debo de admitir que para los demás no está bien lo que hago pero se siente bien sacar eso que llevas por dentro... Extraño a algunas personas y fue difícil pasar los días recordando ese día y recordando lo que hice...