-Coláste Deliah- //L.S//

Chapter 28

Holaaa, tanto tiempo! Cómo están ? Perdón que pasaron 4 semanas sin actualización, pasaron muchas cosas, pero ya volví.
También me gustaría destacar que Coláste Deliah cumple un año!! Realmente que no puedo creer que ya pasó un año, gracias por el aguante :)
Sin mas que decir, disfruten el capítulo.

-.-

–Vamos Malik, no seas perezoso!– gritaba el entrenador mientras caminaba alrededor con las manos a los costados de sus caderas –Weber, te estoy viendo, 10 flexiones más!–

Nuevamente estaban es una clase intensa de entrenamiento físico, lo común en las clases de natación del entrenador Bundy. En tan solo una semana tendrían una importante competencia, Zayn se había presentado para participar de esta, por lo que estaba dando su máximo esfuerzo.

–Muy bien muchachos– dijo el mayo al cabo de unos minutos –Muy buen entrenamiento el de hoy, a este paso, tendrán buenos resultados en la competencia– tenía una sonrisa brillante decorando su rostro.

Tanto Harry como Zayn, luego de ayudar a juntar las cosas del entrenamiento, fueron hacia los vestidores. Este último había decidido tomar una ducha rápida.

–Ya, voy tarde. Has visto mi remera? Era azul– explicaba el moreno.

–No está en tu bolso?– ladeó la cabeza a un lado mientras fruncía levemente el ceño.

–No, la debo de haber dejado en la cama– soltó un suspiro pesado –Y no tengo tiempo de buscarla– se llevó una mano a la frente intentando pensar.

Harry lo pensó unos momentos –Y si te presto la mía? No somos muy diferentes, supongo que va a irte– se encogió de hombros.

–Me salvarías– le sonrió de lado.

El de rizos dio un asentimiento y se quitó la prenda –Por cierto, por qué vas apurado?– peguntaba mientras tomaba una campera de su bolso.

–Mi familia viene a verme– decía con un tono de felicidad, seguía sacando y metiendo cosas en su bolso, se notaban sus nervios –No tienes calor?– enarcó una ceja al ver que el menor subía el cierre.

–Tan solo un poco, pero no podría salir sin nada– hizo sus labios una línea recta.

–Pero si la mayoría sale tan solo con el traje de baño y ya, no les dicen nada– decía el moreno con cierta extrañes.

–Si lo sé, es simplemente que... – suspiró –Yo no puedo– llevó su mirada al suelo.

En eso el de ojos miel entendió y se sintió un poco mal –Oh Harry–se acercó a este tomándolo por los hombros –No tienes porqué sentirte así, lo digo enserio–

–Cómo no? Es que no puedo siquiera verme al espejo– se sinceró soltando aire por su nariz de forma sarcástica.

–Entonces tienes que hacer algo, ven– tomó una de las muñecas de este y lo llevó enfrente de un espejo que dejaba reflejar casi todo su cuerpo –Ahora tienes que concentrarte en que ningún mal pensamiento se adentre a tu cabeza y solo debes dejar pasar a los buenos–

–Cómo hago eso?– estaba confundido.

–Piensa en algo que te guste mucho de ti, lo que sea– el rizado lo pensó unos segundos –Y ahora, intenta transformar esos malos comentarios que alguna vez tuviste de ti mismo, a unos buenos–

Al ver que Harry hacia una leve mueca agregó –Mira, a mí nunca me han gustado demasiado mis piernas, pero no voy a dejar que esta de aquí– señaló su cabeza –Me gané, y es por eso mismo que me quedó delante del espejo– se mostró un poco mas delante de este –Y les digo "Me gustan mis piernas, son bonitas y las acepto" y cada día me gustan más– sonrió –Quizá te parezca algo tonto, pero si tenemos un conflicto con nuestro cuerpo, debemos aceptarlo y darle cariño. Porque al fin y al cabo, es el que va a acompañarnos siempre, hay que cuidarlo–