-Coláste Deliah- //L.S//

Chapter 8

–Puedo quedarme aquí?– habló un castaño interrumpiendo la lectura del de ojos verdes.

Elevó su mirada topándose con aquel azul –Si, por supuesto– se corrió un poco dejando que el otro se sentara a su lado.

El mayor se acomodó rápidamente a su lado –Qué haces?– sacó su cuaderno.

–Leía algo que encontré por ahí, pero se está haciendo complicado– explicó –Hay partes en francés y no entiendo– alejó un poco el libro.

–Yo podría ayudarte– sugirió mientras giraba levemente su cuerpo en dirección al rizado.

La cejas de este se elevaron con cierta sorpresa al ver un pequeño corte sobre uno de los pómulos del mayor –Qué fue lo que te pasó?– tocó la cara de este.

–Fue en el entrenamiento, al parecer una piedra salió disparada con alguna patada y me dio a mi– le explicó tranquilo –No es tanto, casi no duele–

–Lo tienes violeta, Lou– con su pulgar acarició la zona, intentó ser lo más cuidadoso ya que se veía como alrededor del corte estaba inflamado.

Este asintió –Puede ser, pero el golpe de la pierna es peor– intentó bromear.

Pero al de ojos verdes no le hizo gracia, sino que lo preocupo incluso más –Cómo que peor? En la pierna...– fue interrumpido.

–No importa– se puso un poco nervioso e inconscientemente llevó su mano a su estómago.

–Dijiste que sabes francés– tomó la mano del castaño antes de que siguiera lastimando su abdomen.

–Si, por mi padre–

Con su mano libre, Harry buscó la parte que no entendía –Qué dice ahí?– señaló.

–"La ville est en danger, il faut partir"– pensó rápido –"La ciudad está en peligro, debemos irnos"– intentó ser lo más preciso posible.

–Y ahí?– señaló la otra parte.

Y así estuvieron un largo rato, Louis traducía y Harry escuchaba atentamente, le gustaba la pronunciación del castaño. Se hizo un ambiente muy agradable.

-.-

–Entonces decís que este color va?– su expresión no se mostraba tan segura.

–Ya te he dicho que si– respondió cortando la tela –Negro para ti y bordo para Lolo– clavó un alfiler uniendo 2 telas.

–Nunca use bordo Li, no creo...– esa fue la rubia ceniza.

El castaño soltó un suspiro –Confíen en mí, alguna vez fallé con el color?– miró a su novia y a su amiga.

–No, pero tampoco queremos ponerte bajo presión, es solo una gala más– respondió la castaña.

Era verdad, solo era una gala más, o al menos para ellos. Una vez al año se hacía un festejo en forma de gala por los alumnos que pasaban a lo que era llamado "Curso Superior". Consistía en una ceremonia donde se entregaban diplomas y medallas. Había una cena y pasaban música, bailan toda la noche y gran parte de la madrugada.

Solo asistían los alumnos de ciclo básico que era a partir de los catorce años hasta los dieciocho, aunque a partir de los de quince años se quedaban a más de media noche. Solían asistir padres a lo que era la ceremonia, ya que era una gala "simple", ya que la gala importante se hace cuando los alumnos dejan el internado y ahí las familias se quedaban más tiempo y eran un poco más chicas.

–Oye Cali, Louis irá?– preguntó la rubia buscando unos botones.

La nombrada siquiera la miró para responder –Hace unos días se lo comenté y me dijo que si– le pasó otro alfiler al chico.

–Debería venir, así podré tomar sus medidas– decía mientras seguía concentrado en la tela.

La familia de Liam se dedicaba a lo que es la ropa elegante o de ocasiones importantes. El chico aprendió mucho y en algunas oportunidades confeccionó algunas piezas para unos grupos de danza o teatro.

Cuando la gala estaba cerca, tomaba las medidas de sus amigos, que eran sus compañeros de mesa, así luego se los entregaba a sus padres y ellos preparaban los vestidos y trajes, además de uno para él. Era un regalo de los Payne hacia los amigos de Liam.

–Dile a tu padre que gracias en verdad– decía la de ojos miel.

–Es verdad, ya van 3 años, amor– dijo al ver como le restaba importancia con una seña –No tendrían que hacerlo– lo abrazó con cariño.

–Ya saben que ellos quieren hacerlos– correspondió al abrazo –Mamá se encargará de los trajes y papá de los vestidos-

La contraria vio la hora en su reloj –Lamento interrumpir, pero debo irme. Tengo clase de piano en media hora– saludó la otra chica –Nos vemos, gracias por esto Li– y finalmente se fue.

La pareja seguía en el abrazo hasta que el chino notó que algo le pasaba a la más baja –Qué sucede?– pasó unos rizos de ésta por detrás de su oreja.

Cerró sus ojos ante el tacto –Alex habló con Harry hace tiempo y no estoy muy tranquila– confesó.

Besó su frente –Ya lo sé, pero no va a pasar nada– usó aquel tono calmado.

–Cómo podes estar tan seguro?– se separó un poco.

–Porque te tiene a ti y a nosotros– volvió a acercarla hacia su pecho –Además de que él no es idiota, sabe que hacer–

–Ya sé– soltó un suspiro –No quiero que vuelva a sufrir, ahora está volviendo a sonreír, que es mucho– sonrió con melancolía.