-Coláste Deliah- //L.S//

Chapter 15

El sol pegaba justo a la altura de los ojos de un rizado, logrando despertarlo lentamente.

Como pudo se sentó, vio su alrededor y notó que no estaba en su cuarto sino en el de Niall. Estaba solo en la cama y únicamente en ropa interior, trató de divisar su ropa por algún lugar del suelo y solo se encontró con un cuerpo boca abajo.

–Lou?– este estaba tapado con una sábana blanca desde la cintura a los pies y su pelo completamente despeinado –Lou– volvió a llamarlo mientras tocaba su hombro.

–Hmm– se quejó el mayor escondiendo su cara entre sus brazos.

El rizado estaba un poco aturdido todavía, estaba tratando de hacer memoria de lo que había pasado la noche anterior.

–Entonces en la noche nos veremos en la cancha de basquet– se notaba la emoción en la voz de la rubia.

Eligieron esa cancha, ya que es la más alejada de todo lo demás y donde se pueden escuchar música o algún guardia estuviera por ahí.

–Cuantos serán?– preguntaba el de ojos verdes.

–Unas 20 personas– respondió su mejor amiga.

Juntó las fuerzas necesarias y se levantó de la cama dirigiéndose al baño, donde evitó verse al espejo ya que sabía que debía ser un desastre andante.

En el aire se sentía un olor a cigarro y alcohol, abrió una de las ventanas llenando sus pulmones de un aire fresco y nuevo.

–Cierra eso, hace frío– se quejó el de ojos azules con voz ronca, aun desde el suelo.

–Oh, estas despierto– se acercó a este –Hay que renovar el aire– se sentó a su lado viéndolo con curiosidad.

–No, no estoy despierto– seguía sin abrir sus ojos, Harry acariciaba su pelo –O no tanto– dijo y empezó a abrir sus ojos tratando de acostumbrarse a la luz.

–Por qué estas en el suelo?– se atrevió a preguntar.

–No lo recuerdo, pero esta frió– y ahí cayó en cuenta que ni siquiera sabía si estaba vestido –Espera– miró como pudo debajo de la sabana, ya que estaba boca abajo –Uff– se relajó al saber que por lo menos levaba unos shorts.

–Qué fue lo que pasó?– preguntó en forma de susurro.

–No lo sé– respondió de igual forma.

–Ni siquiera es nuestro cuarto– comentó al contrario mientras se levantaba.

–Vamos al cuarto Harry, no aquí– jadeó el chico de ojos azules.

–Bien– como pudo se dirigió a las escaleras tomando de la cintura al otro.

–Eso noté– se estiró y se dispuso a levantarse también –Mierda– el dolor de cabeza se sintió como un golpe que casi lo hace caer.

–Con cuidado– y ahí vio las marcas en el cuello y pecho del castaño –Lou, qué fue lo que pasó?– se acercó.

–No lo sé Hazz, ordenemos esto y vamos para nuestro cuarto– se dirigió al baño, al verse al espejo notó las marcas violetas en su cuello y parte de su pecho.

Bajó su mirada a su estomago donde también habían algunas marcas. Hizo sus necesidades, lavó sus manos y cara, salió y vio como el rizado estaba sentado tomándose de la frente. Se sentó a su lado y el menor recostó su cabeza en el hombro de Louis.

–Nosotros vinimos solos– empezó el castaño –Pero vinimos aquí, nuestro cuarto está más cerca–

–Ya lo sé– se escondió en el cuello de este.