-Coláste Deliah- //L.S//

Chapter 7

Una semana había pasado desde que Harry había hablado con Alex. Lo que el pelirrojo le dijo lo había dejado desconcertado, simplemente no podía creer como este pretendiera que todo iba a poder volver a la normalidad. Por consecuencia de ello, el menor volvió a cerrarse en su mundo, Louis al notar esto no quiso preguntar, ya que no encontraba el lugar ni el momento.

Era sábado y el castaño había terminando su entrenamiento. Tomó sus cosas y fue directo a buscar al rizado a su clase de natación. Al llegar se topó con que su mejor amigo estaba saliendo –Hola Willie– bromeó este con una sonrisa.

Este también le sonrió –Qué cuentas, Malik?– saludó el castaño.

–Bien, aunque muero de hambre– empezó su camino, pero se volteó al ver que el otro no lo seguía –No vienes?– ladeó levemente su cabeza.

–Esperaré a que Harry salga, necesito hablar con él– explicó este viendo desde la entrada.

El moreno frunció un poco el ceño –Pero, Harry no ha venido– lo miró confundido.

–Cómo? Él dijo que... – dejó de hablar, negó un par de veces y solo comenzó a caminar a la par del de ojos miel. Harry le había mentido y no entendía el por qué.

Los dos muchachos fueron para el comedor, ellos eran los únicos que faltan. El castaño más bajo se sentó sin mirar al resto de sus compañeros. Seguía pensando en aquel chico. Este había estado raro desde que habló con su capitán de equipo, no entendía que es lo que estaba pasando.

Pudo percibir la presencia de otro cuerpo a su lado –Hola Lou– saludó por lo bajo el rizado.

–Hazza, cómo te encuentras?– pasó su mano por la espalda de este –Zayn me dijo que no fuiste al entrenamiento de hoy– lo miró fijo.

–Y-yo– se frenó a sí mismo. Louis tenía algo que hacía que no dejara de mirarlo a pesar de que no quisiera hacerlo.

–Luego del ensayo hablemos– le dio un beso en la mejilla –Iré a bañarme– iba a ponerse de pie, pero se vio interrumpido.

El de ojos verdes tomó con delicadeza una de las muñecas del mayor –Tienes que comer–

–Pero apesto– rió.

–Vamos Lou– insistió viéndolo directo a los ojos.

–Está bien, me quedaré– volvió a sentarse, sentía que su cara se volvía roja.

–Hoy es el ensayo y más tarde van a pedir el tocadiscos así que los espero a todos– habló contenta la castaña que recién llegaba.

–Qué harán?– preguntó el moreno mientras tomaba sus cubiertos.

La de larga cabellera dejó su bandeja sobre la mesa –Es en el patio que esta cuando salís del gran salón, vos anda– y con esa breve explicación, tomó asiento al lado del rizado.

–Si así lo pides– sonrió –Solo si el "niño bonito" también va– dijo mencionando a su mejor amigo.

Este estaba muy en su mundo pensando, mirando su comida hasta que sintió un pequeño apretón por parte del rizado. Eso fue lo suficiente para volver al mundo real –Q-qué?– dijo desconcertado.

El de ojos miel rodó los ojos y sonrió –Hoy en la tarde, luego del ensayo, detrás del gran salón. Quieres ir?– lo miró expectante.

–Por supuesto, aunque es posible que llegue tarde– respondió y su amigo dio un leve asentimiento para seguir en otra charla. El castaño miró al chico que estaba a su lado y le susurró –No olvides que necesito que hablemos, por favor– el rizado le sonrió y asintió.