My beautiful moon [Reki X Langa]

Besitos en la boca

POV. Reki

Hace casi una semana tuve una extraña conversación con Fuzugawara, y de esa extraña conversación que inicialmente fué para preguntarle la tarea de vacaciones logramos sacar una conclusión:
Estar con Langa es como ser parte de una película estadounidense.
Aunque en realidad ninguno de los tres es de Estados Unidos.

Nuestra idea no tiene mucho sentido, solo concluimos en eso después de que nos desviaramos de la conversación y terminaramos hablando de como ella se puso a llorar al final de “Bajo la misma estrella”.
En ese momento fué cuando me dijo que nuestra vida parece una especie de drama de comedia escolar cuando estamos solo ella y yo y que se transformaba en una película estadounidense de amor juvenil cuando estamos con Langa. También comparó nuestra vida con algunas de esas películas.

Su primer criterio fueron los besos.
Dice que a veces Langa y yo nos besamos como en esas típicas películas de amor.
Intentó probarlo dos veces tratando de tomar una foto de nosotros besándonos pero nunca pudo conseguir una toma decente y no lo pudimos saber. O al menos ella no pudo saberlo, porque Langa de hecho lo acaba de confirmar hace menos de cinco segundos.

—¿Con ese beso ya tienes en claro que te perdono y que no debes preocuparte más por desaparecer esos tres días?— preguntó como si nada después de haberme dado el beso más intenso que me ha dado en todo el tiempo que llevamos de relación... o quizas ya me ha dado besos así y yo nunca puse atención en eso— ¿Reki?

—Fuzu-chan tenía razón, los besos que das son como de película— susurré tratando de retroceder un poco en la cama para pensar mejor, pero al hacerlo terminé jalando las sábanas por accidente y caímos los dos al piso haciendo un ruido enorme.

—¡Reki! ¿Estás bien?— asentí— ¡Pero te está sangrando el labio!

—¿Y de quién crees que es la culpa? Me mordiste por accidente— reclamé y Langa solamente empezó a reír— tres segundos más y me quitabas todo el aire.

—¿Enserio? Bueno, lo siento. Tres días sin verte y sin saber de ti se acumulan rápido y no me pude contener. Aunque mi idea era darte un beso corto y más tierno.

—Si es así entonces dímelo, cada que quieras un beso así yo lo empezaré. Si lo empiezas tú el beso será de todo menos tierno. Por cierto ¿No quieres comer? No es como si yo tuviera mucha comida acá pero hay un poco de ramen y pan, puedo darte si quieres.

—¿Y tus hermanas? Si me ven comer ellas también van a querer, así que sería mejor que comamos todos o que no me des de comer.

—Ellas están durmiendo en la sala, así que está bien mientras no se despierten por el olor a comida.

—De todos modos he comido bien últimamente, bueno, a excepción de navidad.

—¿Eh? ¿¡No comiste en navidad!?

—No.

—¿Nada?

—Nada.

—¡Eso te pudo hacer daño! Necesitas comer si o si, y más tú que siempre comes y que estás acostumbrado a eso, si un día dejas de comer te vas a enfermar y yo no quiero que te enfermes.

—No creo enfermarme por no comer un día, no siento que sea la gran cosa realmente.

—¡Langa! La comida es muy importante, si un día no comes tal vez ese día no te haga daño pero en unos días sí, por eso necesitas comer. ¿Me prometes que comerás bien de ahora en adelante y que no volverás a hacer eso?— asintió— ¿Me prometes que no vas a romper esa promesa?

—Te lo puedo prometer si me das un beso.

—Eso es manipulación.

—Ya lo sé ¿Pero si me vas a dar un beso o no?