El Café (Larry Stylinson)

IV. El chico de Inglaterra

Louis.

Siempre he pensando que los días lunes son fastidiosos, aburridos y lentos, pero en esta ocasión fue diferente, estaba emocionado, quería que terminará la clase mi más pronto posible, quería hablar con Ashley sobre Harry.

No sentí el tiempo pasar, ni siquiera pude estar concentrado en las clases.

¿El chico de Inglaterra? ¿Por qué no sabía que le conocían así? Recuerdo que algunas chicas habían dicho algo así, pero no estoy muy seguro.

- De acuerdo chicos, así termina la clase de hoy, espero que estén avanzando en sus proyectos porque es el final. - dijo el profe. - Pueden salir a comer algo.

Ash y yo salimos para comprar algo para comer, algo sencillo, lo más que se pueda, no tengo mucho dinero y necesito ahorrar, no quiero ser una carga económica más para mi mamá.

- ¿Ya sabes que vas a comer? Yo quiero una torta de milanesa y una ensalada.

- Yo solo una ensalada, la más barata.

- ¿Seguro? Yo invito.

- Estoy bien, no tengo mucha hambre.

- Te creeré, vamos a sentarnos.

Caminamos hacia donde estaban las bancas, fácilmente caben seis personas en cada una, todas estaban llenas a excepción de una en la que había dos personas.

- No hay mesas libres, vámonos a comer al pasto, no sé.

- No comeré en el pasto, hace demasiado calor, además ahí hay una mesa. No está libre pero ambos cabemos, no creo que les importe compartir.

- Ashley, por favor no. Esa mesa no.

- ¿Qué te pasa Louis? Ah ya ví porque no quieres esa mesa, ¿es el de la cafetería no? - volteó a verme. - Puede ser una oportunidad, está con Damián, vamos.

- ¿Conoces a ese chico? ¿Y si ese tal Damián es su novio?

- No son novios. No te pongas celoso, trata de disimular que te gusta.

- No te prometo nada.

Nos acercamos a la mesa donde estaban ambos, estaba nervioso, sentía que las piernas me temblaban.

- Hola, ¿Podemos sentarnos?

- Sí, adelante. - señaló los lugares vacíos. - ¿No eres tú el chico que se equivocó en la mañana de salón? ¿Cómo te llamas?

- Se llama Louis Tomlinson. - se apresuró a contestar Ashley.- soltero, fiel, cariñoso, guapo, buen amigo, en pocas palabras is a good boy.

- ¿Disculpa? - puse una cara de diva.- en primera no soy un perro para que digas que soy "a good boy", en segunda ¿por qué dices todo eso?

- Pues así te llamas baboso, además no dije nada que sea mentira, no tienes pareja, eres guapo y cariño y fiel ni se diga, le eres fiel a la persona que te gusta desde hace DOS AÑOS y ni siquiera le has hablado.

- Cállate Ashley.

Traté de disimular mi sonrojo, es obvio que ella lo hacía porque estaba Harry ahí, no dejaba de mirar su comida desde que llegamos, probablemente lo incómodo.

- ¿En serio Louis? ¿Te gusta alguien desde hace dos años y no le has hablado?

- Ash es una mentirosa, no le creas mucho. — dije sin mirarlo

— Disculpa si te incómodo, pero me gusta hablar demasiado ¿Cierto Harry? — lo golpeo con su codo — Yo soy Damián, él es Harry, ¿Ya lo conocías? viene de Inglaterra, exactamente desde hace DOS AÑOS, ¿No crees que es lindo?

Levanté la mirada para poder verlo, seguía teniendo la mirada puesta en su comida, se veía apenado. Justo cuando iba a saludarlo se levantó.

— Damián, tenemos que irnos, la siguiente clase tenemos que entregar un proyecto y aún no lo terminamos.

— ¿Cuál proyecto?

— El de la siguiente clase, vamos a terminarlo ya.

— Ah sí, ese proyecto, claro. — se levanto de la mesa para ir detrás de Harry.— un gusto Louis, adiós Ash.

— Adiós. — contestamos los dos al mismo tiempo.

No sabía que pensar o sentir, por un lado estaba feliz;  por fin alguien me lo había presentado formalmente, pero por el otro creo que estuvo molesto por mi presencia y fue el motivo por el cual quería irse.

— Louis, ¿Todo bien?— Ashley chasqueo sus deseos frente a mi cara— Te quedaste mirando hacia donde se fue Harry, trata de disimular un poco.

— Dime todo lo que sabes de él.

Estaba decidido a conocerlo, parece ser un chico amable, al menos me gustaría ser su amigo.

— Bueno — dió una mordida a su torta.— cómo Damián dijo; él viene de Inglaterra, su mamá es empresaria, es dueña de grandes negocios, incluyendo el centro comercial que está a tres cuadras, me parece que está casada con otro empresario o algo así.

— ¿Cómo se llaman? ¿Será por eso que estudia relaciones internacionales?

— No sé sus nombres y es probable, tal vez piensa en dedicarse a lo mismo.

— ¿Hay más?

— Pues no es de muchos amigos, el único que tiene es Damián, no porque no quería sino que no le agradan o solo le hablan por interés.

Es cierto, yo no soy pobre pero tampoco rico como él ¿Y si piensa que me acerco solo por su dinero? ¿Confiará en mí?

— ¿Qué más?

— Le gusta dibujar, ya sabes que se la pasa metido en su cuaderno, se rumora que tiene o tenía problemas mentales, Olivia dijo que le vio marcas en las muñecas.

— ¿Olivia? Pero ella es una mentirosa, siempre dice y hace shows para llamar la atención.

— Si, pero muchos dicen que está enojada con él porque la rechazó no solo una, sino cinco veces.

— Esa mujer no tiene dignidad.

— Lo sé— se quedó mirando a la nada— ¿Sabes? Otra cosa que le gusta a Harry, según Damián, es cantar y dice que no lo hace nada mal, ya tienen algo en común, deberías intentar hablarle.

— ¿Estás loca? Se fue porque no estaba cómodo con nosotros. Además pensará que soy igual al resto, que sólo me acerco por su dinero.

— Yo lo ví nervioso, te hubieras dado cuenta si no mirarás tu ensalada siempre.

— Estaba nervioso, sentía que podía echarme de cabeza en cualquier momento.

— No importa ahora, ya pasó. ¿Qué harás después?

— ¿Ya no tenemos más clases?

— No, la última termina a las 12:45 y son la 1:00.

— Creo que avanzaré con el proyecto ¿Tú ya tienes idea de lo que hablaras?

— En realidad no, creo que hablaré sobre el turismo gastronómico, amo la comida y viajar, ¿Y tú?

— Hablaré sobre el turismo en un pueblo mágico.

— Suena interesante.

— Lo es.

De nuevo tardo en actualizar porque por lo del huracán Grace me quedé sin electricidad y sin casa habitable en un par de días, aún así tengo escritos  dos capítulos más que los subiré después de esto.