XIII. Otra rebanada.

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Harry.

He estado tratando de hablar con Louis, pero siempre me acobardo. No he ido a la cafetería en días y trato de evitarlo en la universidad.

Sábado 17 de junio, le pedí a Flor que me acompañará a la cafetería, tal vez con ella a mi lado obtenga todo el valor que necesito.

Desde la vez que le conté que no estaba seguro de que me gustarán las chicas ha estado para mí, haciéndome sentir seguro y sin presiones. En cuánto le hable sobre Louis me ha aconsejado sobre cómo poder hablarle, pero nunca he llevado sus consejos a la realidad.

— ¿Estás listo Hazz? — preguntó Flor, estamos frente a la puerta del café.

— Creo que sí. — mire mis pies.

— ¿Quieres que entre contigo?

— No será necesario, sé que puedo hacerlo solo.

— Ese es mi niño. Te veo en casa. — me dió un beso en la mejilla y se alejó de mí.

Esta vez estoy decidido.

Entre lentamente hoy esta más tranquilo que de costumbre. Caminé hacia la mesa 3 y me senté a esperar a que él me atendiera.

Ahí está él. Detrás del mostrador sonriendo y hablando con un cliente. El día de hoy usa lentes, se le ven tan bien. El cabello lo tiene un poco desalineado y parece aún más café por la luz que tiene al fondo.

— ¿Desea ordenar joven? — era la amiga de Louis; Ashley.

— Sí por favor, amm lo de siempre está bien. — la mire a los ojos— Y llámame Harry por favor.

— De acuerdo Harry— sonrió— un café y una rebanada de pastel de chocolate. — se alejo.

Saque mi cuaderno para terminar unos detalles sobre un nuevo dibujo; una mariposa. Louis siempre me recuerda a ellas, desde que lo conocí hubo una pequeña transformación en mí.

— Aquí está tu orden Harry. — era él, colocando mi orden en la mesa con una sonrisa.

— Gra-gracias.

— Hace días no vienes, es un gusto tenerte aqui de nuevo, disfruta tu pastel. — se alejo hacia la parte de atrás.

¿Me extrañaba? ¿Se fija en mi? Louis me habló por mi nombre. Este hombre me trae mal.

Louis

Espero que no crea que soy un obsesionado con él, pero tenía que decirle a Harry cono me sentía por no poder verlo.

— ¿Louis? — Ashley me tocó el hombro — ¿Todo bien? Tienes cara de idiota, o sea, lo eres, pero tienes la mirada perdida.

— Le dije a Harry que lo extrañaba. Bueno, no de manera de directa pero se lo dije.

— ¿Ajá y eso qué?

— No fue buena idea.

— ¿Te dijo algo malo?

— Ni siquiera le di tiempo, me vine lo más rápido pero tranquilo que pude.

— ¿Te has preguntado porque sigues soltero? — me quedé en silencio— No sabes cómo piensan los hombres.

— Soy hombre Ashley, creo que sé cómo pensamos.

— Pero Harry no es cualquier hombre, es ese hombre que quieres, si lo que quieres es acercarte a él dale la oportunidad de hablarte. — salió dejándome solo.

El Café (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora