X. Te prometo

160 24 32
                                    

Harry.

— ...Y una casita blanca a la orilla del mar, para que en las mañanas nos levantemos y pidamos ver las olas, así bien romántico ¡No! Mejor una cabañita en el rancho para que tengamos una vaquita y la criemos juntos ¿Si amor? — estoy en la mesa de un restaurant, cenando con Louis, viste un smoking que hace notar su cintura,se ve tan bien. — vamos a tener un perrito y muchos gatos, cada semana nos vamos a dar cartitas de amor para no olvidar lo mucho que nos amamos. Pero definitivamente nos vamos a casar aquí, no quiero ir a Inglaterra, estaría nervioso de estar en otro lado.

— Louis, espera, aún no me dejas hablar. — reí tomando sus manos entre las mías. —

— Bueno, ¿Dime por qué rentaste todo el restaurante para nosotros solos?

— Yo no lo hice. — dije con sarcasmo.

— Claro, justamente hoy 14 DE FEBRERO, no hay ninguna pareja aquí.— cruzó sus brazos.

—  De acuerdo, si lo hice.

— ¿Por qué?

— Me siento muy feliz porque quieras estar conmigo.

— Yo soy muy feliz estando contigo. Aunque a veces no te entienda mucho.

— Me pregunto que hubiera pasado si no hubiera venido a México, nunca te hubiera conocido y eso me hace sentir triste.

— No te preocupes Harry, yo te encontraría, en esta y en todas las vidas posibles.

— ¿Me lo prometes?

— Sí. Haría todo por estar contigo, te amo tanto que no importa si soy un marihuano, un actor, un taquero, un preso o un cantante, estoy seguro que nuestro amor es tan fuerte que estaremos juntos.

— Te amo. No importa lo que mi madre o los demás puedan decir.

—  ¿Desean algo más? — preguntó el mesero acercándose a nosotros.

— Por el momento no, gracias. — respondí amablemente.

— Te seré honesto Hazz, al principio me sentía inseguro de ti, ocultar nuestro amor ante todos, no era lo que yo esperaba pero me has demostrado todo lo contrario.

— Lo siento tanto Lou, pero sé cómo es mi madre, no quiero que te haga algo. Sé que soy un adulto — levantó las cejas viéndome con una sonrisa burlona — Bueno, casi un adulto, pero no estoy preparado aún para si reacción, fue muy grosera cuando se enteró que soy gay.

— No importa, sigo siendo muy feliz a ti lado.

— Me permites un momento amor, necesito ir al sanitario.

— Adelante.

Me dirigí al baño a hacer mis necesidades.

Salí del baño, me ví en el espejo frente a los lavados, estaba nervioso, pero no podía arrepentirme, ya estaba todo preparado. Eché agua fría a la cara para evitar sonrojarme más, necesitaba controlar mi respiración, pero el corazón estaba al límite, sentía que se me salía del pecho.

Antes de regresar a la mesa fui a la parte de atrás, necesitaba hablar con el capitán otra vez, era un conocido de mi mamá, es como un tío que me escuchaba y me aconsejaba, lo apreciaba demasiado, él siempre había estado para mí.

— Hola joven Styles ¿Algún problema?

— No, todo va de maravilla, muy atentos vengo para decirle que ya es hora.

— ¿Ya? ¿Ahora ya?

— Sí, bueno, no, deme unos minutos, yo le haré la seña para que entren todos por favor.

El Café (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora