capitulo 10

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al otro día, con el sol saliendo del horizonte Hefesto se despertó, su cuerpo se sentía algo extrañó hoy,  era como si hubiera corrido 100 maratones juntos,

suspirando intento encontrar el problema, sondeando su cuerpo con su divinidad encontró el problema, su cuerpo estaba fatigado por la increible cantidad de energia que soltaba su mundo interior

realmente tener un mundo interior no era tan fácil como pensaba, la fatiga que trae el sobre aseso de energia era realmente jodido, tardara un tiempo en que su cuerpo se acostumbre

suspirando se sentó en su cama y miro por la ventana a un lado de su cama, el cielo estaba gris hoy llovería, era bueno hace un tiempo que no veía caer una gota de agua, y siempre le gustaron las lluvias,

muchas veces en su vida pasada se sentaba a un lado de la ventana y se quedaba escuchando el sonido de las gotas de agua llegar al suelo, y los estruendos de los rayos en el cielo,

recordando esos momentos Hefesto sonrió y miro hacia el cielo y el mar, aunque estaba algo oscuro para sus ojos no había nada que fuera muy oscuro en primer lugar.

sus ojos miraron mas allá del mar  y noto algo, la tendencia de bajar la temperatura esta aumentando rápidamente, por eso el cielo esta nublado,

"que esta pasando?"

levantándose Hefesto camino hacia una bañera que creo con su divinidad y chakra no hace mucho y se dio un largo y relajante baño antes de salir cambiado con una nueva toga. despues de tomar algo para desayunar y una silla para sentarse Hefesto salió de su casa y poniendo la silla frente a su puerta miro su isla mientras desayunaba

sus ojos se llenaron de divinidad y las venas se notaron a simple vista,  a diferencia de los  byakugan de naruto, como el tiene divinidad el efecto sebe un poco modificado,

sus ojos ahora pueden ver la energia ambiental algo que el Biakugan normal no puede. mirando el ambiente del mundo noto que faltaba,  sacando el Chakra que el libera, el mundo casi parece que perdió la energia natural del elemento madera,

"que extraño algo paso en el olimpo?"

cada dios y titan representa un elemento del mundo, si uno desaparece o deja de hacer su trabajo, el mundo sufrirá, por ejemplo lo tenemos a el, el representa el fuego, solo por existir libera calor, pero como no es la divinidad principal de fuego su desaparición no haría mucha mella en el mundo,

algo diferente pasaría si la desaparecida fuera Hestia, si ella desaparecía el mundo perdería gran parte de su calor, no por completo, porque Hay muchas formas de calor, pero una era glacial se formaría por su desaparición

pero...

sintiendo los elementos del mundo de nuevo, Hefesto arrugo aun mas sus cejas, las cosas se pondrían complicadas si la diosa de la naturaleza o Deméter no toma su trabajo en serio de nuevo, 

no solo porque el mundo sufriría una era de hielo colosal, si no porque Gaea no estará para nada feliz.

suspirando Hefesto aunque en su vida pasada no tenia mucha idea sobre mitología, sabia que si las cosas seguían así algo grande pasaría, algo que fue marcado en la historia de su mundo. pero que no recordaba con exactitud.

despues de suspirar Hefesto se levanto de la silla al terminar de comer y estirando un poco sus músculos camino hacia su tienda y herrería, quería intentar mejorar su espada con la esencia de aquella mujer que le pidió las armas

sentía que si fusionaba su espada con esa esencia, el nivel de su arma se dispararía, y eso no es cosa sencilla, aunque aun su espada no llega al nivel de los símbolos de poder de Zeus Hades y Poseidón, aun era un arma muy cercana a ellas, y despues de esta mejora quien sabe si no llega al mismo nivel,

como herrero sueña con que sus creaciones sean las mejores del mundo y algun dia lo conseguirá, 

apretando sus puños con emoción llego a su tienda y sin dudarlo camino hasta el ornó de forja. despues de cambiarse de ropa y preparar su espada Hefesto estaba listo para iniciar la mejora de su espada,

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Oceánidas, [Éufrates]

una mujer de tes blanca, y ojos celestes, con el pelo negro recogido en una coleta y una tela que apenas si cubría su parte baja, caminaba en su dominio el rio que lleva su mismo nombre Éufrates. miraba nerviosa como el agua de su pequeño rio se estaba congelando por las heladas,

"esto,, es malo,, esto es muy malo..."

ella sabia que si las cosas seguían de esta forma ella entraría en un sueño profundo hasta que el rio se descógele, pero no quería dormir tanto tiempo

nerviosa por lo que podría pasar, solo pudo pensar en buscar la guía de su madre Tetis, ella seguramente sabría como evitar que su rio se congele,

con ese pensamiento la pequeña Oceanida, emprendió su viaje hacia los aposentos de su madre Tetis en lo mas profundo del mar, que extrañamente es su padre, 

si tetis tuvo Sexo con el océano o la entidad que representa el mismo océano, así que literalmente Tetis cogió con el mar. y tuvo hijos del océano que son las Oceanides, que son los lagos y ríos del mundo griego,

Éufrates al llegar a un castillo bajo el mar, se detuvo en la entrada y toco la puerta esperando que le contestaran,

no tardo mucho en obtener una respuesta, y una hermosa mujer le abrió la puerta, esa mujer era su madre tetis,

con una sonrisa cálida la miro y extendió su mano

"Éufrates es extraño verte en este lugar, no sueles visitarme, ¿paso algo?"

Éufrates estaba algo avergonzada por las palabras de su madre, aunque eran verdad aun era vergonzoso, y suspirando le conto que estaba sucediendo 

Las cejas de tetis se arrugaron mientras mas escuchaba, 

"entiendo tu problema pero no tengo forma de ayudarte yo misma hija mia"

Éufrates casi quería llorar al escuchar esas palabras pero las palabras que le siguieron le dieron esperanza

"pero... conozco a alguien que podría"

con una sonrisa su madre le entrego un hermoso collar con un ruby en el centro,

"usa este collar y sal a la superficie, no muy lejos de este lugar hay una isla, seguramente la conocerás como la isla de las joyas, busca al herrero de ese lugar y dile que yo te mande, el te ayudara"

agarrando con emoción el collar le agradeció a su madre y estaba apunto de irse pero fue detenida,

"espera hija, aunque es mi amigo y casi lo creí yo, aun tienes que darle algo para que te ayude, y lamentablemente aun es muy pequeño para entablar una relacion así que no lo intentes, si quieres pagarle, puedes darle tu esencia y metales preciosos, mientras mas mejor"

asi una Oceanide hija de tetis emprendió un viaje en busca de un herrero de joyas, para poder calentar sus aguas














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