Mi hermano, Mi alfa. [Yolando]

Capítulo 1.

Yolo.

Ya habían pasado varios años desde que supe que nando era mi destinado, así que para el nunca se enterará de que yo era omega, tomaba unos pastillas que hacían que me convirtiera en un beta artificial.

Pase desapercibido para todos, incluso para mis padres.

Aunque no están sencillo de lo que párese, cada tres meses llega mi celo y tengo que encerrarme en mi habitación por 3 días.

Y cuando pasa eso muchos se preocupan por mi preguntándome qué me pasa, la cual no respondo.

Solo me quedo callado, simplemente decía que no era nada. No era nada sencilla mi vida, y además de eso amaba cada día más a nando.

Pero sabía muy bien que nosotros no podíamos estar juntos, además siento que el ni siquiera siente algo por mi. Y para olvidarlo me convencía que tenía que enamorarme de otra persona.

Mariana.

Fue mi única opción ya que ella también era un beta, y fue más fácil para mí ser desapercibido. Siempre le mostraba afecto aunque era falso, delante de los demás.

Y bueno...

Ella se lo creía, ya en ocasiones nos habíamos besado pero simplemente no sentía nada. La quería, pero como amiga.

Narradora:

Yolo salía de su habitación algo deprimido, y fue hacia la cosina para comer algo, en eso cuando iba bajando las escaleras se choca con nando.

Yolo: nando..yo, ¡Perdón no te vi!-le dijo algo apenado.

Nando: no pasa nada hermano.-"hermano" esa palabra hizo que el corazón de Yolo doliera.

Yolo: si, hermano.-paso por un lado de él pero una mano en su hombro lo detiene.

Nando: flavio.-le hablo por su nombre.

Yolo: amm ¿Si?-contesto algo sumiso.

Nando: ¿por qué hueles así?-le pregunto y el otro le mire confundido.

Yolo: ¿Oler como?-pregunto girandose hacia él.

Nando: a omega.-le dijo un poco serio.

Yolo: y-yo..estube con jota e-es todo.-dijo queriendo le decir que ese olor era del mencionado.

Nando: ese olor no es de él, y de ninguno de aquí, ¿Acaso tú..?-yolo quedo helado no se podía mover.

Yolo se maldecia internamente ya que se le había olvidado tomarse su pastilla.

Nando: ¿Y bien Flavio?-dijo acercándose a él.

Yolo: y-yo..-no sabía cómo excusarse.

Nando se inclino hacia yolo, y olfateo su cuello era un dulce olor a cerezas. Yolo estaba quieto si hacer movimiento viendo lo que hacia el alfa.

Nando quedo embriagado en ese olor que se apego mucho más a aquel cuello y abrazo a yolo. Yolo aprovecho el momento y también empezó a olfatear a nando, le gustaba su olor, siempre le había gustado ese olor a café y tierra húmeda rara combinación pero le gustaba.

Estaba tan tranquilo se sentía en paz estando así con nando, que lo abrazo por el cuello. Pero de pronto sintió un cosquilleo en su cuello, nando le estaba lamiendo.

Se tenso, nando no sabía lo que hacia solo lamía y besaba ese cuello. Yolo jadeaba pero rápido se tapo la boca con una mano, no quería escuchar su voz era algo vergonzoso. Nando se separó de su cuello, para luego cargar a yolo a su habitación. Yolo se asustó ya no le gustaba lo que pasaba.