Wonderwall | Aidan Gallagher [✔]

Capitulo 8

/Reproducir contenido multimedia/

Narra _____.

-¿De que hablan? - dijo muy confundido.

-¿Cómo? ¿No sabes? - rieron al unísono.

- Por favor, Emma... - susurré tratando de detenerla.

- Carcajeó- ¿Andan y no sabes el peligro que corres al estar con...ella? - se burló.

-Emma....

-______ no estoy comprendiendo- rió nervioso.

- Espero no la hayas besado, abrazado o peor aún que hayan.....- continuó con expresión de asco.

-¡Basta! - exclamé asustada.

- Por tu expresión me imagino que no estabas enterado que tu querida amiga, tiene VIH ¿Cierto? - frunció el ceño burlesca.

Quedé en completo shock, en un real shock mental y físico. Mi mundo, mi presión arterial descendió en máxima rapidez.

Aidan también estaba sorprendido, aunque no tanto como yo, quería morir en estos momentos.

- Que vergüenza - se limitó a decir con avaricia, mientras se retiraba.

- Aidan.... - llamé en un susurro.

No me correspondió, solo caminó hacía la salida firmemente.

-¡Aidan! ¡Aidan! - corrí Hacía él.

Mi mayor temor, mi mayor pesadilla se hizo realidad.

Esto temía que pasara, por esto no quería encariñarme a parte del hecho que en cualquier momento podría fallecer.

-¡AIDAN! detente, entiendo que quieras alejarte de mi, pero permíteme explicarte. No es lo que crees. - lo detuve con lagrimas en los ojos.

Él se detuvo, no estaba enojado, estaba en shock.

-¿Esto era lo complicado de lo que me hablabas hace un mes? - confundido- Esto es más que complicado.

-¿Vas a dejarme explicarte como pasó? - Un gran nudo en mi garganta casi me dejaba sin voz.

Asintió.

-Bajé la mirada y di un gran suspiro- talvez pienses inmediatamente lo que todos.... Que me acosté con todo el instituto o algo por el estilo. Pero me contagié de la manera más estúpida que existe en el mundo - una lagrima brotó de mis ojos- quería hacerme un piercing en la oreja, como todos... Mi padre no quería darme el permiso y no tenía dinero. Opté por recurrir a un lugar de poco fiar, barato. Al parecer no limpiaron las agujas con anterioridad y alguno de los clientes portaba VIH, terminaron contagiándomelo a mi.

Aidan estaba sorprendido, su cara lo demostraba.

-Es.... Es una enfermedad.... Mor...Mortal - titubeé y al ya no aguantar más y me eché a llorar desconsoladamente, jadeando.

Aidan se acercó más a mi y me abrazó.

Llevaba ya más de medio año sin recibir afecto, ya que no lo permitía. Ni siquiera de mi propio padre. Se sentía reconfortante, me sentía.... Querida.

Me abrazó fuertemente.

-Las veces que te decía que iba a cuidar a mi abuela, se debía a que iba a largas citas medicas y a tratamientos - me sentía culpable.

-¿Por qué no me contaste antes ______? - habló con suavidad.

-Tenía miedo, de que te dañara, de que te fueras. - me apoyé en su hombro.

-Me siento culpable. Por favor no te vayas como los demás - sollocé.

Me separó de su hombro delicadamente y limpió mis lagrimas con sus suaves pulgares.

-No te sientas así, comprendo que estabas asustada, pero jamás te dejaría sola.... - me dio un beso en la frente.

-Así no tenías que enterarte, carajo - puse las palmas de mis manos tapando mis ojos húmedos.

-Pero ahora lo sé, y tenlo por seguro que no voy a dejar de amarte como lo hago hasta ahora, sigues siendo la misma ______  para mis ojos.- besó mis manos con delicadeza, cada una.

- ¿Aunque este cada vez más fea y destruida? - formé un contacto visual.

-Siempre seguras siendo una hermosa flor para mi. - agarró mis manos.

-Una flor cada vez más marchita.....- bajé la mirada.

- Pues yo me encargaré de regarla y darle el sol que necesite - sonrío.

++++++++++++++++

¡Si les gusta la historia, recuerden compartirla con sus amigos! ;)

Les ami <3

No olvides votar, me ayudarías muchísimo :))