Espíritus: Amor & Magia

Capítulo 4

Arrastré a Jack por los pasillos para llevarlo a mi habitación para que descansara de aquel sartenaso que le dí, no quiero presumir pero realmente se lo merecía, él está inconsciente, así que lo sujeté con mi cabello y ahora me encuentro arrastrándolo. Este chico era flacucho y parecía no pesar nada, pero me equivoqué, parece que estoy trasladando a un elefante. Pero tampoco podía dejarlo en el patio, quién sería tan cruel de hacer eso? Cuando al fin llegue a mi recámara, se escuchaban gritos de terror, por lo que abrí la puerta bruscamente, y allí estaba Anna gritando miestras señalaba una de mis valijas abierta con la ropa toda tirada, cuando me vió volvió a gritar más fuerte todavía señalando a Jack, que se encontraba en el suelo. Sus gritos aturdían, eran insoportables.

-Quieres dejar de gritar!?!??!?!- le digo tapando mis orejas. Ella dejó de hacerlo y se subió rápidamente a una silla señalando mi valija.

-Qué rayos es eso?!- preguntó aterrorizada

Camino un poco más cerca de ésta para poder ver mejor y ahí estaba, la respuesta del por qué Anna gritaba tanto-Pascal!!!!!!!- exclamé feliz y corriendo a tomarlo para abrazarlo

-Cómo puedes agarrar una rana?- Dijo asqueada-Diuuuggg-

-Oye en primera, no es una rana! es una camaleón y en segunda se llama Pasal y es mi mejor amigo, también mascota, pero más amigo- corregí

-Esta bien, no hace daño?- Anna comenzaba a bajarse de su silla más calmada y tranquila

-Quién Pascal? Me estás hablando en cerio? No le haría daño ni a una mosca-

-Ok- ella se acercó a acariciarlo, era curioso de un momento a otro Anna se encontraba aterrada por él y ahora parecía haverse encariñado- Parece algo molesto-

Me detube a mirar a mi camaleón y era cierto, según su cara se entroba enojado y pensándolo bien él tenía razón, ahora que me doy cuenta, todo este tiempo que estuve deprimida, había olvidado a mi pobre Pascal, me sentía mal por él-Lo siento- le susurré. Él me perdonó al instante lamiendome la cara. -Y tú que hacías revisando mis valijas- le dije a Anna levantando una ceja

-Es que tu ropa me fascina Punzi, y quería saver que traías en tantas valijas, no podía esperar que regresaras ya que mi impaciencia por verla y tal vez probarmela, era enorme- Al terminar esto, mi prima movió su cabeza un poco para ver a Jack detrás mío tirado en el suelo-Ahora me toca a mí preguntar ¿por qué está él aquí y así?-

-Bueno... digamos que fuia preguntarle cómo es que sabía cosas de mi vida privada que nadie sabe, se negó a responderme y... le dí un sartenaso-

-Que hiciste QUEEEEEE?????-

-Le dí un sartenaso-

-Estás de broma? no puedes pegarle así como así a la gente que no te da el gusto-

-No te preocupes Anna, no es nada, en unos minutos despertará- luego miré a Pasca que estaba en mi cama y sin darme cuenta, una sonrisa maliciosa se formó en mí- O podemos despertarlo nosotras-

Anna me miraba confusa al principio pero luego entendió mi pequeño plan a la perfección por lo que ella también sonrió cínicamente. Esa era una de las cosas que más me unía a ella, nos gustaba hacer travesuras juntas y a veces eramos muy infantiles para conseguir lo que queríamos, de cierta forma nos parecíamos en algunas cosas.

Ella me ayudó a colocar a Jack en la cama, apoyado en contra de la pared, para lograr que quede sentado y ahí fue cuando comenzó la parte divertida, coloqué a Pascal en el hombro del alvino, y él lanzó su lengua a el centro del oído de Jack, por lo que él despertó bruscamente.

-QUE RAYOS!!!!- dijo limpiandose su oído con su sudadera, a lo que Anna y yo empesamos a estallar de risa- ah sí sí muy gracioso.........Ay mi cabeza, que me pasó? Tengo un chichón-