Suki (Me Gustas)

Capítulo 20. Padres

Inútil

Inservible

Buena para nada

Jamás pedí tenerte

No te quiero

Por tu culpa no me ama lo suficiente

Eres la culpable de nuestros problemas

Nunca serás lo suficientemente buena

.
.
.

Aquellos pensamientos me atormentan desde siempre, esas frases son las que alguna vez pronunciaron mis padres. Constantemente sueño con ello, siempre me despierto sudando, temblando y con lágrimas en los ojos, mi relación con mis padres es un tanto difícil, quizás más de lo que debería.

Mi madre solía decirme eso cuando discutía con mi padre, era su manera de desquitarse, ella me culpaba porque le era difícil reconocer sus propios errores.

Últimamente he pensado en aquello y ya he tomado una decisión...

Me levanté de mi cama y comencé a guardar mis cosas en las mochilas.

—¿Que haces? ¿Porque estás guardando tus cosas? —pregunta confundido el chico rubio de cabello alborotado.

—¿No es obvio?, Me largo a mi casa

—¿se-segura que estás lista? —pregunta preocupado Sun

—si, ya me prepare mentalmente, lamento las molestias, no es bueno aprovecharme de tu generosidad, además, es raro vivir con tu ex ¿No crees?

—pero... Kate, ¿Estarás bien?

—dime, la otra vez que volviste de la casa de Yui te veías triste, dime porque.

—yo... Me sentía inseguro de mi sexualidad, fui a hablar de eso con Yui —pronuncio con la cabeza inclinada hacia el suelo.

—¿Y como te sientes ahora? ¿Aún te sientes inseguro?

—algo, pero me ayudó bastante la plática que tuve con Yui así que estoy bien.

Deje la mochila, me acerque y le di un fuerte abrazo, al oído le susurré —yo te apoyo, estoy contigo.

—por favor Kate, no te vallas, sufres mucho halla.

—no puedo seguir huyendo del problema Sun, estaré bien.

Tomé mis cosas y me marché, al llegar me quedé un largo tiempo parada frente a mi casa, sentía el corazón en la garganta, mi cuerpo estaba petrificado, tenía miedo de cruzar esa puerta y arrepentirme por haberlo hecho, espero que lo que estoy haciendo sea lo correcto.

Abrí la puerta de mi casa y entre, mi madre me miró con alegría y me recibió.

—que bueno que ya estés en casa, ¿en donde estuviste? ¿En la casa de tu novio?

—emmm... Si —le metí, es obvio que ella aún no sabe que termine con Sun, no quiero que me pregunte sobre eso.

—¿Y porque regresaste? Seguro que te volviste una carga para ellos.

—yo quería volver a casa... Los extrañé —respondí incómoda.

—no tienes que mentir —dijo en seco para después cambiar de conversación—. Ya que estás en casa, preparale algo a tú papá, pronto llegará del trabajo.