Sandra
Y ahí estaba yo.
Entrando por la puerta del aeropuerto con un bolso y tres maletas, dispuesta a hacer la mayor locura de mi vida.
- Joder, Sandra, tía. No me puedo creer que te vallas a Londres, en serio- Dijo Sara, mi mejor amiga desde que tengo uso de razón.
- Ya... Se que debería estar contenta, pero...
- Ya estamos otra vez- Masculló ella llevándose una mano a la cara.
- Sara, sabes perfectamente que me cuesta adaptarme a todo lo nuevo, y por si fuera poco, no te voy a ver en nueve meses. Te voy a echar mucho de menos- Dije un poco triste por la situación- Tengo miedo de arrepentirme.
Me dio un abrazo fuerte y duradero mientras yo pensaba en todo lo que se me venía encima. Solicité esa beca hace unos tres meses, aunque lo hice sin pensar que me fuesen a coger. Mi sueño siempre había sido estudiar música en algún país que no fuera España, y ahora que lo estaba haciendo, estaba a punto de echarme para atrás.
- Sandra, es tu sueño, siempre lo ha sido, y si no lo haces si que te arrepentirás, y siempre puedes volver si no te gusta. Además, te voy a ir a visitar cada dos meses, no te vas a librar de mi tan fácil- Dijo ella riéndose.
La quería demasiado. Todavía recuerdo el día en que nos conocimos.
Era una niña alegre, castaña con ojos marrones y muy guapa. Iba vestida con un vestido rosa y estábamos en el parque de un bar, al lado de mi casa. Ese día, mi madre me dijo que hacía demasiado calor como para quedarse en casa y que si bajábamos al bar, me compraría un helado.
Cuando bajamos a por él, la vi pidiendo el mismo helado que yo. Desde ese día soleado de agosto, todo se me hizo cuesta abajo. Ahí podríamos tener cuatro o cinco años, sinceramente no me acuerdo. Quien me iba a decir que esa niña con cara de no haber roto un plato, se convertiría en mi mejor amiga, mas que eso, mi hermana.
De repente, una voz no conocida interrumpió mis pensamientos y me hizo separarme de mi amiga.
- Señoras y señores, el vuelo 4-7-2-8-6 con destino a Londres despegará en 20 minutos.
- Ese es mi vuelo- Dije yo en voz tan baja que no creo que me escuchara.
Sara y yo nos miramos con tristeza y casi instantáneamente nos abrazamos. La iba a extrañar mucho.
- Te quiero mucho, San.
- Y yo a ti, Sara.
Nos despegamos y le dedique una última sonrisa antes de coger mi bolso y mis maletas, y dirigirme a la puerta de embarque.
Antes de cruzarla, Sara corrió hacia mí y me dio un abrazo por la espalda, que no esperaba, me giré para devolvérselo. Cuando volvió a sonar la misma voz de antes, anunciando que faltaban 15 minutos para el despegue, me aparté de ella lentamente y le di un beso en la mejilla.
- Suerte, amiga- Me dijo sonriendo triste.
- Igualmente- Respondí.
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La Estudiante De Intercambio
RandomSandra es una estudiante de intercambio que se va a estudiar a Londres durante nueve meses. Aunque estudiar fuera haya sido su sueño durante muchos años, pronto descubrirá que las cosas son diferentes a como se imaginaba, pero que, probablemente, es...