Sandra
Mañana era él famoso "regreso a clases" y aunque la mayoría de la gente lo odiaba, yo estaba muy contenta de empezar el instituto.
Ese día me desperté más temprano de lo normal y por alguna razón decidí ir a desayunar. Le dejé un mensaje a Megan diciéndole que iba a bajar para que no se asustara cuando no me viese en la habitación.
Para llegar a la cafetería había que pasar por la zona de las habitaciones de los chicos, en la parte derecha del edificio. Después, pasabas por la zona de los casilleros y a mano izquierda tenías la cafetería. Gracias a Megan, ya había cogido confianza con la cocinera.
- Buenos días, Bethany- Dije.
- Hola cielo, ¿viene contigo Megan?
- No, ella se ha quedado durmiendo un rato más en la habitación, pero, si puedes, guárdale algo de lo que le gusta- Dije yo recordando que mi amiga no era muy buena para la comida.
- Sí, no te preocupes. Y a ti, ¿qué te sirvo, bonita?- Preguntó amablemente.
- Mnn...- Me lo pensé un segundo- Dos muffins de chocolate, un capuchino y un te late, porfa- Respondí.
Había rectificado y pedido también por Megan para que tuviera el desayuno listo cuando se levantara.
- Perfecto, en cinco minutos lo tienes, cielo.
Le sonreí y esperé pacientemente mi pedido.
Cuando estuvo listo, lo recogí y le di las gracias a Bethany y me lo llevé a la habitación. Abrí la puerta y me encontré a Megan mirando su móvil.
- Hola- Saludó ella.
- Buenos días, koala- Bromeé, y era irónico, porque normalmente eso me lo decían a mí.
- Ja, ja, que graciosa te levantaste, ¿no?- Masculló poniéndose en pie- Además, eres tú la que siempre se levanta tarde y no yo.
- Bueno, en eso llevas razón, ja, ja.
A la media hora ya nos habíamos contado todo que tuviese que ver con el inicio de clases, lo ansiosas que estábamos (sobretodo yo) por conocer a los nuevos compañeros, nuevos profesores, compañeras de pasillo...
- Oye, en un rato llegará Sofía. Tienes ganas de conocerla, ¿no?- Dijo metiéndose lo que le quedaba de muffin en la boca.
- La verdad es que sí, tengo muchísimas ganas de conocerla, parece buena gente.
- Lo es- asintió sonriendo- no me preguntes por qué, pero siento que os vais a llevar muy bien.
- Eso espero- Murmuré.
Nos quedamos hablando otro rato mas y luego nos duchamos y nos vestimos para dar una vuelta por el internado.
Megan se giró en un pasillo, entrando en la zona de las habitaciones de los chicos.
- Voy a presentarte a alguien- Dijo ilusionada.
Llamó a la puerta número 404, y le abrió un chico alto, rubio de ojos verde intenso y aspecto musculoso. Era bastante guapo.
- ¡Will!- Dijo Megan abrazando al chico.
- ¡Megan! ¿Qué tal?- Preguntó él.
- ¡Bien! Oye, ¿qué haces aquí? ¿No llegabas mañana?
- Ey, disimula tu entusiasmo, ¿no?- Ironizó.
- No digas eso. Estoy súper contenta de que estés aquí, pero cuando hablamos me dijiste que llegarías mañana.
- Pues no. Al final me vine antes, ya sabes como se pone esto el primer día...- Dijo dejando la última frase en el aire.
- Mejor, si no hubiera sido un jaleo acomodarse- Dijo Megan- ¡Ah! A que no sabes de qué me he enterado- Dijo a punto de estallar a reir.
- A ver, sorpréndeme- Dijo él.
- Las chicas nuevas del año pasado me preguntaron si se iba a cambiar la configuración del internado con el tema de las habitaciones.
- ¿Y?- Preguntó.
- Pues que me dijeron que si la cambiaban iban a pedir el cambio para estar con vosotros- Empezó a reirse como una loca, tanto que me contagió a mí también.
- Bueno, que se me va. Will, esta es Sandra, la nueva de intercambio- Me presentó.
- ¡Hola!- Dije yo todavía riéndome y dandole un beso (uno porque no estábamos en España, a veces se me olvidaba).
- ¡Hola! ¿En serio soportas a este desastre en tu habitación?
- Ja, ja- Ironizó Megan- Ni caso, tendrías que ver la suya.
- Pues sí- Dije- Además, nadie es tan despistada como yo, así que...
- Bueno, ¿está Cameron?- Soltó.
- Que pesada siempre con Cameron. Acabo de llegar y ya preguntas por él- Se rieron los dos- Sí, está duchándose, pero pasad.
- ¿No estaba prohibido que las chicas entráramos en el cuarto de los chicos y al revés?- Pregunté yo confusa.
- Sí, pero aquí a alguien nunca le ha importado mucho eso- Dijo Will mirando a Megan.
Ambos se miraron y yo entré a la habitación con un poco de miedo. Era de mis primeros días y ya estaba saltándome las reglas. Estaba becada, joder. Si me echaban no podría pagar el año.
Megan notó mi rostro de preocupación y me tranquilizó.
- Ey, siempre lo hacemos y no pasa nada. Yo lo hice también en mis primeros años como becada. Además, solo sancionan por eso, no expulsan a nadie- Dijo.
Sus palabras me tranquilizaron. Le sonreí y pase a la habitación.
Era exactamente igual que la nuestra, pero con distinta decoración.
- ¡Cam!-dijo el tal Will- tienes visita.
- Ya voy- Respondió el otro chico con una voz que me resultó extrañamente conocida.
Cuando salió del baño me quedé sin habla. Creo que ya os podéis imaginar quien era.
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La Estudiante De Intercambio
AléatoireSandra es una estudiante de intercambio que se va a estudiar a Londres durante nueve meses. Aunque estudiar fuera haya sido su sueño durante muchos años, pronto descubrirá que las cosas son diferentes a como se imaginaba, pero que, probablemente, es...