Podía observar como Sairo miraba cada rincón de mi cuerpo con mucha curiosidad, estaba completamente desnuda delante de sus ojos hambrientos, deseoso de estar dentro de mí en ese mismo momento. No pasó mucho tiempo para que Sairo se arrojara a mí y empezara a devorar mis labios, yo rápidamente correspondí a su beso mientras empezaba a desvestirlo rasgando un poco su camisa, podía sentir como su piel se erizaba con cada uno de los toques sobre su cuerpo, me encanta verlo tan vulnerable ante mi exquisito cuerpo, yo le podía dar más placer que mi hermana.
Al fin se encontraba desnudo junto a mí, empecé a besar su cuello lentamente sacando leves gemidos de su boca, seguí bajando por su pecho, acariciando sus tetillas con mi lengua mientras veía como su seño se fruncia por las nuevas sensaciones que pasan por su cuerpo alterando su pene, seguí con lo mío hasta llegar a su abdomen bien trabajado, ahí me detuve un momento para saborear tan perfecta obra de arte, seguí hasta llegar al glande de su miembro sintiendo como Sairo estaba ansioso por sentir mi boca succionando su miembro.
—Hazlo ya. —dijo con su voz ronca tomando mi cabello con fuerza obligándome a mirarlo— no juegues conmigo.
—Tranquilo —susurré lamiendo mis labios—. Lo vas a disfrutar como nunca.
Tomé el pene de Sairo con mi mano sacando un jadeo de sus labios, rápidamente empecé a lamer la punta de su miembro haciéndolo desear más por mí. Dejé de torturarlo y empecé a meter su pene en mi boca hasta lo más profundo de mi garganta, con mi mano tomé nuevamente lo poco que quedaba fuera, comencé a sacar y meter su miembro de mi boca rápidamente al mismo ritmo y sincronía que mi mano, podía escucharlo gemir por lo bajo mientras botaba bocanadas de aire caliente.
Seguí así por un rato, chupando, succionando y lamiendo su miembro con rapidez sintiendo como las venas de este empezaban a palpitar con fuerza anunciando su orgasmo, rápidamente me alejé de su pene dejándolo con un orgasmo pendiente.
—Quiero que te vengas, pero dentro de mí. —murmuré empezando a tocar mi clitorís masturbándome a mí misma.
Sairo quito la mano con la que me estaba masturbando, la puso a un lado de mi cabeza y empezó a tocarme con su mano libre. No pude evitar jadear ante sus toques rápidos y acertados, sentía como mi vagina se humedecía cada vez más al sentirlo juguetear con mi clitorís y con mi entrada. Solté un grito de placer cuando introdujo uno de sus largos dedos dentro de mí, empezó a moverlo con rapidez mientras introducía uno más haciendo que mi espalda de arqueara y mis piernas empezarán a temblar.
—Ah —gemí—. Sigue así por favor.
—¿Te gusta? —se atrevió a preguntar cerca de mi oído introduciendo un tercer dedo.
—¡Oh Dios! —grité sintiendo como el líquido de mi orgasmo empapaba los dedos de Sairo—. Eso fue maravilloso.
—Y es solo el comienzo.
Así los quería pillar puercos 😈😈
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Envidia. (Completa)
Разное"Hay momentos en la vida donde te das cuenta que el peligro está más cerca de lo crees" Lastimosamente, para ella ya era demasiado tarde. Portada por: @Ktroncoso Muchas gracias 💜