De la frente de mi padre corría un hilo de sangre haciendo que se viera realmente mal, por todo su cuerpo tenía varios moretones y le era imposible caminar o tan siquiera levantarse, me miraba sorprendido tratando de formular alguna palabra, tal vez era el dolor o el asombro, pero era incapaz de decirme algo coherente, pues, de sus labios solo salían balbuceos que no llegaban a nada concreto. Mi sonrisa traviesa no desaparecía, por fin me vengaría del rechazo de mis padres, siempre supe que mi hermana era su favorita, lo supe el día en el que se olvidaron de mí, prefiriendo recordar su desaparición para siempre.
No tenía nada en contra de eso, era mi hermana y yo también la extrañaba, pero eso no les daba el derecho de hacerme a un lado olvidando que yo también era su hija, aunque mi madre le haya dicho lo contrario. Caminé por todo el sótano seguida por la mirada de mi padre, trataba de encontrar algo que me ayudara a acabar con la vida de mi padre, a lo lejos vi una vieja motosierra que aún servía, la tomé entre mis brazos, la puse en el suelo y empecé a darle cuerda para prenderla.
—Siempre le dije a tu madre que era una mala idea —comentó mi padre haciendo que parara—, pero ella quería otra hija y se quedó contigo.
—¿De qué demonios hablas? —pregunté mirándolo con atención. Mi padre miró hacia otro lado como si estuviera recordando.
—Tu verdadera familia sufrió un accidente automovilístico donde perdieron la vida, la única sobreviviente fue una recién nacida. —empezó a contar mi padre con nostalgia— nosotros pasábamos por allí cuando ocurrió tal suceso. Yo quería llevarte a la policía, pero mi esposa quería quedarse contigo, quería criarte junto a Silas como si fueran hermanas.
—Eso no es cierto —gruñí encendiendo la motosierra— ¿Por qué les cuesta tanto trabajo admitir que no me quieren?
Mi padre me miró y luego volvió a mirar el mismo lugar de hace algunos segundos —Piensa lo que quieras.
Con toda la ira recogida en mi corazón, tomé la motosierra y empecé a acercarme a mi padre, éste no se intimidaba o trataba de rogar, sabía que todo era en vano y que su momento había llegado. Le pedí que me mirara y éste hizo caso, luego le pedí que abriera la boca lo más que pudiera, sin negarse lo hizo cerrando sus ojos mientras lloraba en silencio. Suspiré fuertemente y metí la motosierra en su boca, todo en ese momento se volvió rojo, a lo lejos podía escuchar los gritos agonizantes de mi padre quien trataba de quitar la herramienta de su boca, pero sólo logró que sus dedos y manos se conviertan en nada.
Después de unos segundos mi padre había muerto, mi rostro estaba lleno de sangre al igual que mi ropa, el suelo, paredes y escaleras estaban igual. El cuello de mi padre había sido perforadoro, sus dientes ya estaban hechos trizas, así que con fuerza corte su cabeza haciendo que ésta se partiera en dos, sus sesos y ojos cayeron al suelo volviéndolo una escena realmente asquerosa. Yo solo podía reír, me estaba volviendo loca.
Gracias por estar aquí
¿De qué país son?
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Envidia. (Completa)
Random"Hay momentos en la vida donde te das cuenta que el peligro está más cerca de lo crees" Lastimosamente, para ella ya era demasiado tarde. Portada por: @Ktroncoso Muchas gracias 💜