— ¡Evangeline! ¡Haven! — escuchó a la distancia, cosa que la hizo darse la vuelta. Encontrándose con su preciada amiga, a quien no veía hace ya tiempo.
— Que bueno que llegaste — dijo cuando la chica estuvo cerca de ella.
— ¡Oh, Evie! Te extrañe tanto — Evangeline se levantó para abrazar a la contraria el ver que está hizo amago de acercarse aún más.
— Yo también te extrañe Jen — cerró los ojos disfrutando de verla por fin, después de un largo, largo tiempo.
Ambas chicas se separaron y se sentaron cada una en una silla.
— Fue... el mejor año de la vida — comenzó hablando la pelinegra —, bueno, casi, solo faltaste tú, hubiera sido increíble si hubieras estado conmigo en Nueva York. Fue casi un milagro segur teniendo contacto, fuiste la única persona con la que seguí hablando después de mi partida — Evangeline sonrío, nunca dejaría de hablarle a Jennie, ella era su mejor amiga, desde hace años, no sabía que sería de ella sin la pelinegra, pues era de las pocas personas a quienes Evangeline quería con todo el corazón.
— Me alegra saber que disfrutaste tu estadía en Nueva York. Y me alegra saber aún más cuán especial soy — dijo con aires de superioridad, Jennie rodó los ojos mientras tomaba la mano de su amiga.
— Eres especial Evie — alegó con un tono de voz cariñoso. —. Cambiando de tema, mírate, cambiaste mucho, ahora te ves... — dejo sus palabras en el aire y soltó un suspiro al no encontrar como expresarse — radiante, más feliz que la última vez que te vi.
— Si bueno, pude superar algunas cosas, me concentré en la universidad en demasía, al final me tienes aquí, a un año de terminarla. — explicó mientras miraba sus manos.
— Me alegra escuchar eso Evie — le sonrió cariñosamente —. En realidad — frunció un poco el ceño, pensativa —nunca me contaste la razón de tu anterior cambio — Evangeline sonrío con melancolía.
— Bueno...
— Oh, espera, antes de que lo olvide — Jennie la interrumpió antes de que comenzara, a veces Jennie podía ser demasiado olvidadiza si no decía las cosas cuando las pensaba, Evangeline había aprendido a lidiar con esa, ya que, después de todo Jennie siempre la escuchaba cuando terminaba de hablar —. No vas a creer a quien me encontré en mi estadía en Nueva York.
— ¿A quién? — pregunto Evie mientras ladeaba un poco su cabeza.
— A HeeJin, y no vas a creer a quien dijo que vio. — la castaña río nasalmente, las expresiones de su amiga llegaban a ser un poco exageradas.
— ¿A quién? — volvió a cuestionar con una sonrisita.
— A Kim SeokJin ¿lo recuerdas? El chico malo de la escuela — la sonrisa de Evangeline se borró rápidamente al escuchar aquel nombre — Evie ¿Estas bien? — preguntó Jennie al verla decaer de nuevo.
— Yo... si, no es nada NiNi — sacudió ligeramente la cabeza intentando alejar los recuerdos de su mente. Jennie la miro un poco extrañada, sin embargo, continúo relatando.
— HeeJin dijo que está aún más guapo que antes ¿Puedes creerlo? También dijo que intentó coquetearle pero que el chico la rechazó de nuevo — Jennie chasqueó la lengua mientras negaba con su cabeza —. Estoy comenzando a creer que SeokJin en realidad siempre fue un capricho para Hee, un crush así no puede durar tanto tiempo, ya pasaron tres años, creo que solo lo quiere porque es guapo — la pelinegra suspiró —. Como sea, HeeJin me contó que la razón por la que SeokJin la rechazó fue porque está saliendo con alguien. Aunque HeeJin no le cree.
Para este punto Evangeline ya había bajado la mirada por completo, creando múltiples escenarios en su cabeza.
— Ese chico — volvió a quejarse Jennie — siempre le envidié eso, es demasiado apuesto pero su personalidad es horrible, ¿Cómo es posible que consiguiera una novia? HeeJin me contó que su personalidad ni siquiera había cambiado — renegó la pelinegra mientras fruncía el ceño un poco molesta.
Unos cuantos segundos en silencio pasaron, Jennie miró a su amiga al no escuchar nada por su parte. Evangeline nunca fue de muchas palabras, pero nunca la dejaba hablando sola. Pudo ver a su castaña amiga mirando la mesa un poco perdida.
— ¿Evie? — cuestionó — ¿Estás bien? — ladeó la cabeza para ver mejor a la contraria.
— Él no es una mala persona Jen — dijo suavemente Evangeline —. Nunca fue una mala persona en realidad.
Evangeline levanto su cabeza y Jennie pudo percibir que sus ojos estaban levemente cristalizados, tristeza dentro de su mirada, incluso un atisbo de esperanza.
— ¿Que-que quieres decir con eso? — tartamudeó como respuesta pues ver a su amiga frágil la desestabilizó.
— Yo-
La castaña dejo de hablar, suspiro un poco cerrando los ojos, soltó las manos de su amiga para enderezarse en su silla.
— Vaya, creí que ya no me afectaba tanto — río tristemente Evangeline.
— Evie ¿De qué hablas? No te estoy entendiendo.
— NiNi — hizo una pausa mentalizándose para hablar —, SeokJin no era una mala persona, nunca lo fue, HeeJin siempre estaba detrás de él así que adoptó ese comportamiento con ella. Se lo recriminé muchas veces, pero después entendí porque fue así de duro con HeeJin.
Jennie se quedó perpleja, seguía sin comprender, en realidad, no quería hacerlo.
— Pero ¿Cómo sabes eso? ¿Tu-
Sus palabras fueron cortadas al no saber que decir exactamente.
— Jennie — comenzó Evie con voz dulce, tomó las manos de su amiga —, lo sé porque SeokJin y yo éramos pareja.
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𝖶𝗂𝗅𝖽𝖾𝗌𝗍 𝖣𝗋𝖾𝖺𝗆𝗌 -κ.sj-
Fanfiction- Dime que me recordarás, incluso si solo es una mentira. Evangeline y SeokJin siempre mantuvieron su relación como un secreto. Aún después de terminar se lo guardaron para si mismos. Evangeline termina por contarle a su mejor amiga la historia de...