Quinto capítulo

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— Le dije: Nadie tiene que saber de nosotros

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— Le dije: Nadie tiene que saber de nosotros

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— ¡Santo Cristo! ¿Pero qué te pasó? — preguntó Evangeline con ambas manos cubriendo su boca gracias al asombro.

Se acercó a SeokJin y tomó suavemente su mejilla, la cual estaba cubierta por un tinte morado casi azul, complicado de ver por mucho tiempo ya que se veía doloroso, y pudo confirmar que lo era cuando aún con un simple roce SeokJin se apartó con una mueca mientras tomaba su mano para que no lo tocara.

No solo su mejilla estaba lastimada, todo su rostro lo estaba, varios cortes en el labio, uno en la mejilla que se notaba a leguas estaba mal curado. Evie no dudó en que SeokJin tendría todo el cuerpo lleno de más cortes y moretones.

— ¿Qué imbécil te hizo esto Kim SeokJin? — cuestiono molesta.

Por su mente pasó la posibilidad de que el chico se hubiera involucrado en una pelea con algún tipo borracho o que lo hubieran golpeado por no cerrar algún trato, pero descarto completamente la idea, esas eran solo historias que la gente en su universidad inventaba sobre SeokJin, ella sabía que él nunca se involucraría en una estupidez como aquellas.

Cuando comenzó a conocer a SeokJin comprendió que el chico era totalmente lo contrario a lo que decían de él por los pasillos, excepto por su belleza, ese chico si era la persona más hermosa que hubiera pisado el planeta. Además de que SeokJin se había encargado de dejarle en claro que no era ningún mafioso o algo por el estilo, todo lo que tenía era por su esfuerzo o gracias a sus padres.

Si bien, Evangeline había visto a SeokJin con varios golpes y moretones tiempo atrás, mucho antes de que comenzarán a hablar, pero nunca había visto a SeokJin tan destrozado, y no solo hablaba físicamente, el chico se veía triste, por más que tuviera el semblante serio y tratara de ocultar sus emociones sus ojos no mentían, Evie sabía que su corazón estaba doliéndole y tenía una inmensa necesidad de saber el porqué.

Evangeline estaba segura de que esos moretones y golpes solo eran una pequeña muestra de todo el dolor que SeokJin estaba sintiendo en ese momento.

— Kim SeokJin contéstame de una maldita vez — ordenó con voz fuerte al obtener silencio de parte de su novio.

El azabache levantó la cabeza, sorprendido, Evie nunca decía ninguna maldición ni tampoco usaba voz fuerte, siempre prefería regañarte de esa manera pasivo-agresiva que daba escalofríos. Evangeline pasaba mucho tiempo con SeokJin, y eso podía verse reflejado en las actitudes que a veces adoptaba la menor en ciertas situaciones. Ahora SeokJin se sentía culpable por haber corrompido a Evie de esa forma.

— Fue mi padre — apenas musitó.

— ¿Tu padre? — habló sorprendida, con las cejas alzadas. ¿Cómo era posible que un padre lastimara así a su hijo?

𝖶𝗂𝗅𝖽𝖾𝗌𝗍 𝖣𝗋𝖾𝖺𝗆𝗌 -κ.sj-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora