Capitulo 37

3.6K 261 82
                                    

¿No les pasa que .... Tienen una noche increíble, quizás antes de dormir hablan con la persona que les gusta o comen de esa deliciosa comida que hace feliz a nuestros estómagos .... O simplemente lees una historia y el final te deja increíblemente satisfecha... Bueno, entonces no les pasa?

Claro, eso justo le pasaba a nuestra rubia favorita, había hablado de sus cosas más personales con su persona favorita en el mundo, había compartido con su hermana y cuñada deliciosa comida (no muy sana que digamos pero ... Ese no es el punto), ¡Incluso había dormido con ella! Y era la mejor sensación del mundo si sacaba el hecho de que el tiempo se fué demasiado rápido, solo cerró los ojos disfrutando de tener a su novia abrazada a ella y luego cinco minutos después la levantaban para ir a clases. Definitivamente no era nada justo y claro, clarooo, todo iría bien si no fuera porque de las tres hermanas Zor-El, Kara estaba con un genio de mil demonios, no soportaba a ninguno de sus compañeros y el único que al parecer no apreciaba su vida y se atrevió a acercarse a ella fué Winn

- Lárgate Winn —Gruñó la rubia enojada mientras le pegaba patadas a un balón murmurando no se que cosas en voz baja mientras repetía y repetía está actividad contra el pobre objeto

- Bu...bueno, yo opino que el pobre balón quiere un descanso... Ya hasta siento pena por el y eso que esa cosa no tiene vida —respondió él un poco nervioso, viendo cómo la rubia dejaba de maltratar al pobre balón y se centraba en el haciéndolo retroceder

- ¿Sabes que cosa si tiene vida? —preguntó Kara de forma siniestra acercándose al muchacho que retrocedía y negaba rápidamente con la cabeza

Casi pensaba que la rubia lo mataría y nadie encontraría su cuerpo, exactamente eso pensaba, claro ... Cosa que aún olvidó rápidamente al ver la sonrisa presumida de la rubia quien se estaba agarrando a su amigo... Pss a su amigo más delicado

- Este —respondió la rubia aún agarrándose

- ¡Ah!, ¡Eres una cochina! T...tú no eres ninguna inocente y pura e..eres una pervertida!!! —gritó Winn dándose la vuelta para no ver lo que hacía la rubia quien rompió a reír viendo cómo avergonzaba a su amigo

- oh, creo que necesitaba molestar a alguien para que se me quite un poco el mal humor —dijo sonriendo la rubia pero su amigo solo asentía dándole la espalda - Ya puedes voltear —agregó con inocencia mientras su amigo volteaba y la miraba con los ojos entrecerrados

- Pensé que éramos amigos pero tomas la oportunidad para molestarme —acusó este encontrándose indignado

- Es gracioso ver tu cara Winn, además tú viniste a invadir mi espacio donde me estaba desahogando, podría haberte golpeado pero solo hice una pequeña bromita —comentó la rubia restando importancia al asunto

- Y..yo solo quería saber cómo estabas —respondió un poco apenado  - pe..pero si ya te sientes mejor está bien —volvió a decir de forma apresurada

- ¿Por qué estás tan nervioso? —preguntó la rubia con curiosidad

- Es que... Quizás te suene un poco estúpido pero... Nunca había tenido amigos, eres mi primera amiga, tú saliste en mi defensa cuando Maggie y su séquito me molestaron. ¿Sabes? Llevo toda mi vida escolar estudiando aquí y ninguno de mis compañeros o conocidos me ha defendido ni una sola ves, se unen a las burlas sí, pero jamás me defienden y tú llegaste nueva y lo hiciste. Eso fué... Yo ... Discúlpame, solo es que no sé nisiquiera porque lo hiciste, sé que quizás no es para burlarte de mi pero si lo hiciste para obtener algo de mi está bien... Yo pagaría tu buena acción y_...—

- no seas tonto Winnie —se quejó la rubia de forma dramática - en primer lugar no es algo personal, pero no tolero a las personas que molestan o pegan a otras solo por llenar sus inexistentes autoestima, y tú eres un buen chico, obviamente antes te veías súper nerd pero eres un buen chico al fin y al cabo nadie debería meterse contigo por eso, además el nuevo look te sienta bien, incluso podrías con ese moño que pareciera que va a asfixiar tu cuello en cualquier momento —comentó la rubia sonriendo alegremente - lo que trato de decir es que, no quiero que me compenses pero si aún insistes yo no me negare para nada, ¿Qué tal comprarme el almuerzo por el resto del año? —preguntó la rubia

Mi profesora de QuimicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora