Extra 3: Joder, te encuentro hasta en la sopa

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Cafetería. 

Como todos los días, Wei Wuxian entro a su cafetería favorita. Se paro detrás de una pareja que hacía su pedido y como el investigador que es no pudo evitar analizar a todos a su al rededor, notó que a uno de los chicos se le había caído una perla roja de fantasía y le tocó el hombro al que estaba más cerca. 

—Disculpa, creo que se te cayó algo. —apuntó al suelo y el chico siguió su mirada para ver la perla, el más alto que igual había girado se sorprendió y se apresuro a recogerla murmurando varias disculpas al chico a su lado. Wei Wuxian dio un par de pasos hacia atrás para darles espacio. 

Grave error. 

Chocó contra alguien, haciendo que chillara y ambos terminaran en el suelo. 

Se enderezó mientras se sobaba la frente, escuchando los insultos a su persona. 

—No puede ser... —abrió los ojos y el mismo escupio una grosería. 

—Wei Wuxian.

—Sha Hualing. 

Ambos se miraron con frialdad.

¡Que maldita mala suerte, cada que salía de su casa se encontraba de una u otra menra con esta mujer!

—¿Están bien? —el chico de blanco que había ayudado segundos antes se acercó hasta ellos. 

—Sí, sí, solo que algunos parecen ciegos —murmuró la chica. Mientras se paraba ella sola, Wei Wuxian se paro igual y corrió a ponerse en la fila casi quitando al chico de rojo que ya había recogido su pedido, Sha Hualing pensó lo mismo que él y ambos tocaron el mostrador al mismo tiempo. 

—Un café negro —ambos volvieron a mirarse enojados y el pobre empleado empalideció mientras preparaba las bebidas. 

—Ellos...¿Enserio están bien? 

—No se preocupe gege, huyamos mientras podamos.

Wei Wuxian y Sha Hualing siguieron con su mirada retadora y cuando el primer café fue entregado, ambos se apresuraron. Sha Hualing se desvió a ultimo segundo y agarró su mano, recogiendo el café con la otra le saco la lengua y huyó. 

—¡Mejor suerte para la próxima! —Wei Wuxian bufó. 

Librería.

Lo bueno de tener una suegra que se encarga de la administración de la biblioteca es que ella te recuerda cuando debes entregar los libros, lo malo es que el registro es tan estricto que siempre sabe lo que llevas. Por eso mejor iba a su tienda secundaria en la que la señora Lan dejaba a su empleado de confianza vender con libertad. 

Su suegra no se enteraba de lo que el compraba y el podía llevarse mucho material de estudio mientras guardaba cara. 

No lo mal entiendan, es un desvergonzado pero hasta él tiene limites.

Entró a la librería a paso seguro, amino entre los estantes hasta llegar a la parte de mangas LGBT+ y busco con la mirada lo que quería. 

Lo encontró y con confianza agarró el tomo para sacarlo del estante. Sintió un jalon y frunció las cejas, volvió a jalarlo con más fuerza y esta vez el tomó fue sacado de la estantería, un quejido se escucho del otro lado. 

La abertura que dejo el tomo le permitió ver a la chica del otro lado. 

—Maldita sea —murmuró. 

—¿Otra vez tú? —preguntó la chica rodando los ojos.— Dame el libro. 

Wei Wuxian alzó el libro para mostrárselo. 

Varias ex novias y un solo novio (WangXian AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora