Influencia

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—Déjame ver.

Katsuki tomó entre sus manos el rostro de Izuku, analizándolo y revisando que estuvieran bien.

Pese a ser un chico el joven Midoriya tenía un rostro de facciones delicadas, en ese momento estaba un poco hinchado pero Bakugo no pudo pasar por desapercibido ese lindo rostro.

Si bien ya lo había visto antes nunca se había detenido a verlo con tanta atención, tenía las mejillas decoradas con pecas.

Había unas pecas oscuras puestas a simetría en cada lado de su rostro, pero sí te fijabas bien había otras que eran tan claras que no te percatarías de su existencia a menos de que le vieras el rostro de tan cerca, justo como Katsuki en ese momento.

Una gota de sangre escurrió del labio inferior de Katsuki cayendo en una de las manos de Izuku.

—Mira esto.— Dijo el peliverde poniendo su mano entre su rostro y el de Bakugo.— Estás mucho peor que yo, te llevaré a casa.

Midoriya marcó la distancia entre ambos conscientemente, lo más seguro era que el cenizo no había actuado a propósito. Pero se conocía a sí mismo y esa cercanía era peligrosa.

Se encontraban dentro del departamento de Katsuki, el cenizo insistió en que entrara para que al menos se lavara. Izuku obviamente no puso mucha resistencia.

Se echó un poco de agua fría en la cara, se sentía abrumado con el golpe y la imagen de Bakugo después de pelear con Jun todavía seguía muy fresca en su mente.

—No caigas Deku.— Le dijo a su reflejo en el espejo.

Salió del baño y vio que Katsuki venía de la cocina con una toalla.

—Ten, tiene hielo para el golpe.

—Gracias, estás siendo demasiado atento.— Dijo tomando la toalla.

—Me siento responsable, soy mayor.

—¡Claro que eres responsable!.— Exclamó con sarcasmo.— Pero por tenerme como amigo.

Bakugo no respondió, se quedó pensativo.

Viéndolo desde esa perspectiva tenía parte de verdad, el aceptó su invitación a sabiendas de que Izuku era pandillero, independiente de sí fue por accidente o no.

Claro que era responsable, él solo se puso en esa situación, pero aún así no dudó en interponerse entre Jun e Izuku solo para que el último no saliera lastimado.

Pensaba todo eso mientras veía como Izuku se masajeaba la mejilla con la toalla con hielos.

—Aunque si quieres culpar a alguien, ese sería yo, no tiene nada que ver con que me lleves unos años. Yo debí pelear con Jun, no tú.- Dijo Izuku echándose la responsabilidad.

Katsuki entrecerró los ojos y después negó con la cabeza.

—No, no te hubiera dejado.— Pensó en voz alta.— Di-digo, no podría sólo quedarme viendo como te golpeaban.

-¡Oye Katsuki eso me hace sentir mal!.

Izuku no pensó hasta ese momento en lo desconsiderado que había sido al solo quedarse viendo durante la disputa. Se sintió avergonzado por su actitud.

Después de eso Katsuki comenzó a reírse, parecía que se estaba conteniendo un poco.

Izuku se sorprendió, miró de un lado a otro para enterarse del motivo de la diversión de Katsuki.

"Espera... ¿Se está riendo mi?"

De todo el tiempo que llevaban conociéndose nunca había podido lograr hacer reír a Bakugo, se sintió orgulloso de sí mismo.

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