i. him & i

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he's out his head, i'm out my mind
we got that love, the crazy kind
I am his, and he is mine
In the end, it's him and i

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AMELIA NOTT
pureblood; slytherin; 17
6to año

Otra maldita discusión.

¿Que más podía esperar?

Era de noche y me encontraba camino a la torre de astronomía, a la mierda si ya pasa del toque de queda necesito despejarme mi mente, y olvidarme de él por un momento.

Subí los últimos escalones y me acerqué a donde se encontraba la baranda. Me senté en el suelo dejando caer mis pies, mientras encendía un cigarrillo en mis labios.

Vaya mierda de año.

Se preguntarán ¿por qué? Y aunque no se lo pregunten se los voy a decir.

Básicamente este año se me ha ido en la misión de Draco, la marca tenebrosa, mortífagos, padres molestos, discusiones, ojeras, baja de notas, y la lista continua...

No me quejo de ayudar a Draco, pero la misión se ha vuelto cada vez una carga más pesada en nosotros; pero tanto la misión como Draco se han vuelto complicados de lidiar.

Siempre que el armario no pone de su parte, descarga su enojo conmigo, lo que hace que ocasione una discusión entre nosotros, pasen días y volvamos a estar los dos en brazos del otro.

Pero fuera del armario y la mierda del señor oscuro. Tanto Draco como yo, hemos cambiado respecto a nuestra relación.

Desde inicios del sexto año, Draco ah estado siendo más 'cuidadoso' respecto con quien hablo y a quien me dirijo, puedo sentir su mirada ya sea que se encuentre lejos o cerca, ahí esta, como una sombra tras de mi, igual de  silenciosa y sigilosa.

Y respecto conmigo no me puedo quejar, podré ser igual, pero soy cuidadosa con mis movimientos. Hay momentos en los que capta mi mirada a lo lejos y comienza a provocarme, como si de un juego se tratare; y por supuesto que no me dejo, yo también formo parte del juego.

Tal y como la otra vez lo hice; nos encontrábamos en clase de pociones y anteriormente habíamos discutido por una estupidez de celos

El se encontraba a una mesa de distancia conmigo, pero tanto el como yo podíamos ver perfectamente lo que el otro hacía. Siendo él quien comenzó a coquetear indiscretamente con una Hufflepuff que estaba a lado de él. Sabía perfectamente las intenciones de ese coqueteo, quería hacerme enojar y que corriera a sus brazos, pero no le iba a dar el placer.

La chica por supuesto como cualquier ilusa cayó profundamente en el juego.

Idiota.

Para seguirle el juego, voltee a mis alrededores para ver quien podría usar de víctima, hasta que encontré el blanco perfecto

Marcus Flint.

Era la víctima perfecta, desde hace semanas que el y Draco tenían una disputa debido a los partidos quidditch; esto lo haría explotar de celos.

ecstacy; draco malfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora