deja que las sombras caigan atrás de tí

chapter 7:

Capítulo 7

Todavía te juro que podemos reinar

Como los reyes y reinas de mejores ayeres.

Marco decide asomar la cabeza por la puerta una vez que ha pasado una hora. Mira a los niños a través de la sala humeante.

Todavía están en la bañera, tranquilos ahora, pero por una vez el silencio no es terrible. Luffy sigue jugando con las burbujas, o lo que queda de ellas, pero su sonrisa sesgada es letárgica; sin duda es gracias al agua. Ace no es diferente, vierte agua con cansancio sobre la cabeza de Luffy y lava los restos de burbujas de jabón en el cabello de los niños más pequeños, con suavidad en sus atenciones. Sabo es un poco mejor, aunque la gentuza de antes (falta general de energía debido al hambre, la sed, la enfermedad, Dios sabe qué más) lo deja desplomado contra el borde de la bañera, con los ojos caídos observando a sus hermanos.

Marco parpadea. Ellos ... saben que pueden salir del baño en cualquier momento, ¿verdad? ¿O están esperando el consentimiento de Izo o Marco para hacerlo antes de quedarse dormidos en el agua?

El primer comandante sacude la cabeza con un suspiro y vuelve a cerrar la puerta con cuidado. Se apoya contra la pared y se toca la barbilla con un dedo. ¿Qué debe hacer? ¿Qué puede hacer él realmente? Son temerosos pero lo suficientemente cómodos con Izo, apaciguados por sus sonrisas y su paciente indulgencia en su antigua alegría. Pero el hombre no está aquí. Marco lo es. Y si las miradas que sigue recibiendo de Ace y los destellos cautelosos de Sabo son algo para pasar, su presencia aún no es bienvenida. Se pregunta si alguna vez lo será.

Necesitan vestirse y ver a Whisky pronto, en caso de que realmente estén (físicamente) enfermos ... pero mantenerlos despiertos como están ahora parece cruel. Pero tampoco quiere asustarlos. Dios, esto es incómodamente parecido a cómo se podría tratar a los animales salvajes, una noción que repugna horriblemente al fénix. En serio, ¿dónde diablos está Izo?

"¡Ya estoy de vuelta!"

"¡ Jiminy Freakin '-!" Marco maldice y gira en el acto, agitándose sin gracia, y encuentra a un travesti muy complacido parado un pie detrás de él, una canasta de ropa cuidadosamente doblada en sus brazos, la mayoría de los cuales son de colores vibrantes en comparación con el feo marrón y gris del antiguas prendas de niño. Ya está todo arreglado, después de haber hecho tiempo (de alguna manera) para refrescarse en la hora que estuvo fuera, su kimono mojado reemplazado.

Izo sonríe. "Entendido."

Marco frunce el ceño, apenas reteniendo un puchero que enorgullecería a Haruta. "No hagas eso, yoi", murmura.

"Oh, pero realmente es tan divertido", Izo se ríe, sin arrepentirse. Ha estado saliendo con Thatch, claramente. No puedo tener eso por mucho más tiempo. "¿Cómo son los chicos?" Pregunta Izo. "¿Han terminado con su baño?"

"Todavía en él. Creo que están esperando que uno de nosotros les diga que se vayan, yoi", responde Marco, e Izo gime.

"Oh, Dios mío", suspira, sacudiendo la cabeza. "Supongo que eso sucederá. Será mejor que los saquen antes de que se ahoguen, entonces." Luego asiente con la cabeza hacia su canasta, sonriendo con orgullo. "Mira, ya tengo tres adorables atuendos listos para que se los pongan. Hay más en camino, por supuesto; mis hombres están trabajando duro mientras hablamos".

Marco parpadea con fuerza. No debería sorprenderse, porque ella es Izo, pero aún así - "¿ Todos tus hombres?"

"Uh, ¿ sí ?" Marco rápidamente decide que no le gusta la mirada que le da su hermano, una que podría implicar que es un idiota inculto. "Sabes tan bien como yo que los chicos pasan por la ropa como locos, siempre metiéndose en ridículas travesuras". Izo hace una pausa, considerándolo y se encoge de hombros. "O tal vez solo eres tú -"