deja que las sombras caigan atrás de tí

chapter 25:

Capitulo 25

Lo primero que nota Luffy cuando se despierta es que necesita orinar.

Lo segundo que nota es que está oscuro como boca de lobo, probablemente en medio de la noche, los comandantes roncan y se acurrucan en sus literas y hamacas, y Ace está medio aplastando a Luffy bajo el brazo protector que le cubre el pecho. El calor que emana del cuerpo de su hermano mayor es agradable, una presencia tranquilizadora sin la que Luffy nunca sabría qué hacer.

Es por eso que la tercera cosa que nota es lo desnudo y frío que está en su otro lado donde Sabo suele estar.

Apartando el brazo de Ace de su pecho, Luffy se sienta con un bostezo ahogado y se limpia la baba de la mejilla y la barbilla, los ojos entrecerrados y lúgubres por los obstinados restos de sueño. Mira hacia donde debería estar Sabo, confundido pero aún no preocupado cuando encuentra el lugar vacante. Quizás él también haya subido a hacer pipí. Pero cuando se pone de rodillas, con las manos presionadas contra las tablas del suelo desnudas para estabilizar su yo somnoliento, realmente hace frío. Como si nadie hubiera estado aquí en absoluto.

Las cejas de Luffy se fruncen, la cabeza se inclina tanto que casi se cae. Eso es raro. Seguramente Sabo no se ha ido tanto tiempo.

Frotando el sueño de sus ojos y parpadeando para alejar la costra, Luffy aguza las orejas y escucha con atención, inclinando la cabeza ligeramente hacia la derecha. El barco se balancea suavemente sobre aguas tranquilas, crujiendo silenciosamente. Los piratas siguen durmiendo, algunos roncan, y Ace murmura algo ininteligible mientras duerme mientras rueda sobre su otro lado, llevándose la mitad de la manta con él. La noche es silenciosa afuera, salvo por el extraño chirrido de los grillos o el agua que golpea contra la madera. Nada perturba la cubierta superior. Sin pisadas, sin voces. Sin presencia en absoluto.

Luffy parpadea de nuevo, completamente despierto. El pavor se acumula en su estómago.

La cubierta está vacía. Sabo no está aquí.

Pero, ¿por qué se fue? ¿A dónde fue sin decírselo? ¿Alguien se lo llevó ? No, de ninguna manera los Barbablanca dormirían con eso, ni Sabo; Luffy conoce a su hermano, sabe que lucharía contra cualquier intruso que intentara agarrarlo con uñas y dientes, gruñendo y gritando, despertando a toda la cabaña. No quedaría nada del intruso por la mañana, y eso es si Ace no llega a ellos primero.

Entonces, Sabo no ha sido secuestrado. Eso es un consuelo, calma un poco los nervios de Luffy.

Simplemente se ha ido. Izquierda.

¿ Pero por qué ? Luffy no puede rodearlo con la cabeza, sentado en el suelo con las piernas cruzadas, los brazos cruzados y las cejas fruncidas. Se les advirtió que no se vayan solos en islas desconocidas; espere, eso es todo; se les advirtió que no se vayan en su propio período. Las últimas dos excursiones de Luffy les han enseñado bastante bien (aunque una de ellas resultó genial), y hay un toque de queda tonto hasta más tarde en la mañana. Sabo lo sabe, sabe que podría ser peligroso y, a pesar de las travesuras que hace a veces con el resto de ellos, es un poco más responsable, así que ¿ por qué ...?

Finalmente lo nota. Una nota, colocada inocentemente en la mochila de Thatch, que claramente ha sido examinada.

Curioso, Luffy gatea sobre sus manos y rodillas, arrancando la nota del paquete. Ha mejorado mucho en la lectura gracias a Sabo y Vista, pero todavía tropieza con algunas de las palabras garabateadas apresuradamente en la letra cursiva habitual de Sabo, entrecerrando los ojos en la oscuridad.

'Se puso demasiado caliente, decidió dormir en la cubierta superior. Estaré bien, solo despiértame para desayunar.

Sabo.