deja que las sombras caigan atrás de tí

chapter 18:

Capítulo 18

Es tarde cuando Whisky finalmente permite que Sabo esté listo para los visitantes. Desde entonces, el resto de la tripulación recibió la actualización: estará bien, aunque con unos días de descanso y sin actividad que pueda ejercer más presión sobre su hombro. Vivirá.

(Ace podía oír sus gritos y gritos de alivio resonando por encima de la cubierta desde la ducha mientras se frotaba el brazo, sacudiendo los cimientos de la propia Moby Dick y el corazón de Ace con ella. Sin embargo, asustó a la pobre gatita y se había escapado para esconderse antes de que Ace pudiera detenerlo.

No por primera vez ni por última vez, Ace se pregunta con qué tipo de tripulación pirata se han topado, marineros curtidos que se preocupan tan poco por el mundo, sus reglas y gobernantes, pero tanto por tres antiguos esclavos que no han sido más que problemas ... hace que Ace se pregunte aún más; Si este es el camino al que llegan para los forasteros, ¿cuánto más irán por su tripulación ... por su familia?

Se lo sacude. No hay tiempo para detenerse. Tiene un hermano al que ver, y tal vez le dé una paliza).

Ace y Luffy son los primeros en la enfermería, irrumpiendo con toda la fuerza imprudente de los huracanes de pelo negro. Las enfermeras se van a otorgar a la privacidad, pero sólo por un corto tiempo, y whisky les advierte con severidad que no hay que ser ningún frente abrazos para no arruinar todo su trabajo duro. Luffy apenas logra seguir con la advertencia tan pronto como la puerta se abre. Es todo As puede hacer para mantener a sí mismo desde el lanzamiento a Sabo, mintiendo pálido en la cama de la enfermería, parpadeando a ellos con cansancio de las capas por debajo de mantas (no coinciden y en diferentes estados de conservación, es decir, la tripulación compañeros y / o comandantes deben tener 'donó 'algunos de los suyos. La sola idea es entrañable y divertidísima.)

Sabo se sienta lentamente, esboza una sonrisa cansada y ligeramente drogada, pero no menos Sabo . "¿Extráñame?"

Luffy está al otro lado de la habitación en segundos, trepando a la cama y cruzando el regazo de Sabo, luego envuelve cuidadosamente sus brazos alrededor de la cintura de Sabo, enterrando su rostro en los pliegues de su camisa de botones; su otra camisa estaba ensangrentada y rota y, por lo tanto, se quemó junto con el abrigo negro. Afortunadamente, el sombrero y las gafas se salvaron de tal destino y se sientan cómodamente en la mesita de noche.

El rubio se ríe débilmente, rodeando a Luffy con el brazo y abrazándolo tanto como puede; su hombro derecho está fuertemente atado con vendas y su brazo en cabestrillo por ahora, solo para estar seguro. Sonríe en el cabello de Luffy, el alivio sangra por su cuerpo cansado. "Oye, Lulu", dice en voz baja, con voz ronca por el dolor residual y el sueño inducido por las drogas, pero la sonrisa en su rostro es amplia y cursi como siempre. "Me alegro de verte. Me alegro de que estés bien".

La respuesta es un sollozo cuando los brazos de Luffy se aprietan alrededor de la cintura de Sabo, y está claro que el chico no lo dejará ir pronto. Sabo sostiene a Luffy con más fuerza.

Ace resopla, se une a ellos en la cama y se acerca. "Creo que esa es nuestra línea, 'Bo", comenta. Extiende la mano y toma la mejilla llena de cicatrices de Sabo con una mano, y el rubio lo mira a los ojos. La sonrisa de Ace es una cosa torcida, pero llena de todo el amor del mundo, y se inclina hacia adelante para juntar sus frentes, su agarre luego se desplaza a la parte posterior de la cabeza de Sabo y enreda sus dedos en el desorden del cabello de la cama.

Cierra los ojos con fuerza contra el dolor y el ardor que le son familiares, y deja escapar un suspiro. "No me vuelvas a hacer eso, idiota", susurra, sin importarle si su voz se rompe un poco. Sabo se mueve, Luffy se aplasta entre ellos mientras se inclina hacia Ace y el consuelo que le da, dándole algo a cambio. Ace traga saliva. "Me asustaste muchísimo, Sabo. Los dos."