¡𝑷𝑨𝑷𝑰!「 ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ 」

🖤 Capitulo Siente 🖤

Después de todo se entretuvo con los bloques, conectaba unos con otros.

Y aún que lo negara.

Le gustaba mucho jugar con esos bloques, pero, cuando YoonGi le regaló su tablet y celular ya casi no usaba sus juguetes.

YoonGi aún no llegaba, pues estába teniendo una junta con los empleados.

Así ahí estaba el, jugando en el suelo con sus bloques y carritos.

Entonces en un rato que estuvo corriendo en un lado q otro dentro de la oficina como el bebé risueño que era le empezó a dar sed, saco su vasito entrenador y tomar un poco de agua, pero no solo fue un poco ya que casi se la terminaba.

Fue así como las ganas de hacer sus necesidades se hicieron presentes.

Creía que podía aguantar un poco más, pues quería seguir jugando.

Pero no se dió cuenta cuando su vejiga empezó a vaciarse sin su consentimiento, haciendo al instante un charco y su pantalón se mojara.

— Papi — Llamo con sus ojitos llenándose de agua,  se sentía incómodo. — Papi~

Empezó a llorar fuerte al ver que papi no llegaba.

— Disculpen Señores, pero tengo que ir a atender a mi novio — murmuro levantándose de la silla lujosa, pues el con claridad escuchaba el llanto de su novio llamándolo, mientras los empleados no escuchaban ni el más mínimo sonido del llanto. La oficina de YoonGi estaba en el piso de abajo, y la sala de juntas arriba.

Entonces corrió hacia su oficina donde a hacia su bebé.

Creyó encontrarse con un bebé hambriento y de mal humor por ello, pero fue todo lo contrario.

Su adorado niño, se encontraba paradito en un charco de agua llorando mientras con sus manitas tapada su entrepierna.

Bueno.

Ya sabía que eso pasaría.

— Mierda — fue lo único que salió de su boca.

— Papi~ — estiró sus bracitos hacia su dirección para que lo cargará y lo tranquilizara de esa incomodidad entre sus piernas — ¡Papii~! — chilló fuerte cuando vio que el solo pasaba por su lado.

— Espera, te voy a cambiar — Murmuro sacando la ropa extra que había metido en su mochila, sabía que será necesaria. Está era un short de mezclilla con un suéter de rayitas rosa pastel y blancas, unas medias negras las cuales tenían un pequeño moñito rosado con unos tenis Nike completamente blancos.
— Ya bebé, solo fue un accidente, a todos les pasa —

Lo acostó en el sofá para comenzar a cambiarlo.

Quitó los tenis empados y el pantalón ajustado.

Mientras JiMin negaba rotundamente sollozando, se sentía avergonzado. — Fu-Fue mi culpa no avisarle a Papi.

— No es tu culpa amor, papi estaba en una junta sin saber que bebé tendrá un accidente — quitó los boxers y limpio las piernas de su bebé con toallitas húmedas. JiMin había quedado completamente desnudo ante el. Y se sentía mal avergonzado y sumiso.

YoonGi solo siguió vistiendolo

Termino por ponerle las medias y sus tenis para después sacar un cepillo y peinar su cabello para después ponerle un pequeño moñito rosado en su cabello.

— Awww, mi bebé están hermoso, vamos amor — lo cargo para llevarlo con el a la sala de juntas y seguir escuchando las propuestas de sus empleados. — Bebé ya no llores, le pedí a la secretaria que te trajera tu bibi con galletitas, luego iremos a comer el ramen que tanto te gusta.

Cuando entraron a la sala de juntas todos ahí posaron sus ojos en JiMin y lo adorable que veía, mientras el escondía su carita en el cuello de YoonGi. Haciendo que todos ahí saltarán un " Aww "

— Aquí está lo que me pidió presidente Min — murmuro la secretaria poniendo el biberón y las galletas con chispas de chocolate frente el.

— Gracias, come amor — Le entrego el biberón en sus manitas, luego JiMin comenzó a comer las galletas también, se sentía incómodo por ser observado por los empleados, algunos lo miraban con ternura, pues se veía jodidamente adorable tomando se su biberón, mientras otros lo miraban con morbo, ya que su cuerpo había cambiado mucho desde que cumplió los catorce años, sus muslos engordaron al igual que su tracero, y su pancita un poco. — Yang, concéntrate en tu trabajo si no quieres ser desempleado.

Murmuro cuando de dió cuenta de cómo miraba a su adorado niño.

Ese maldito.

Su mandíbula se tenso cuando vio que no solo el veía con morbosidad su pequeño novio caprichoso, pero bajo la mirada cuando sintió como su risueño bebé baeaba su mentón, dejo un beso en sus labios para seguir con la junta.

En la cual JiMin estuvo muy inquieto.

El niño quería correr por toda la oficina y descargar toda esa inperactividad que vino a el cuando terminó de comerse las galletas con chispas de chocolate, y no eran unas chispas tan pequeñas.

Comenzó a dar saltitos en el regazo de YoonGi riendo sin parar, mientras  esté lo y tomaba de la cintura para que no cayera de jeta al duro piso.

Pues en esos dos años aprendió que debe estar al tanto de su bebé y de que esté no caiga, ya que cuando suele caer no mete las manos ni de broma, solo de deja caer dejando que su carita se estrelle contra el maldito piso. 

Bueno, su bebé aveces era un poquito tontín.

El silencio se rompió cuando JiMin dió un gritito agudo lanzándose a carcajadas sobre el pecho de YoonGi, lo miro con seriedad pero eso solo provocó que el menor riera más, no dejaba de moverse sobre su regazo, daba brinquitos y ponía sus manos sus manitas sobre el rostro del mayor.

— Ya Park — Dió un manotazo en una de sus gorditas manos, al instante los ojitos de su bebé se llenaron de lágrimas. Solo miro como este firmaba un puchero y empezaba con el llanto mientras sobaba su manita que hasta roja había quedado.

— Papi malo~ — cubrió su rostro con sus manitas para que no lo viera.

Joder.

Ahora lo había hecho llorar.

— Papi — lo miro nuevamente y vio como este estiraba sus labios como patito — Bechito.

Entonces El slo sonrió para estrellar sus labios contra los de su novio.

Y los empleados solo  esperaban a qué YoonGi les prestará atención para seguir explicando sobre las ventas de la empresa.

Pero al parecer estaba ocupado comiéndole la boca a su novio.