— Buenos días joven, ¿Que le doy?.
— Un ramo de rosas blancas por favor.
La chica Asintió para buscar en su local un ramo de rosas blancas para su cliente.
— Aquí tiene.
— Gracias, quédese con el cambio por favor — Sin decir más de marcho para ir dentro de el cementerio.
Ella le quiso devolver el cambio pero ya se había ido.
Mientras caminaba miraba como las familias que visitaban a sus familias difuntos reían entre ellos y adornaban la tumba con flores y pétalos de ellas.
Algunas tumbas solo están allí, solas, sin ninguna flor, todas mal cuidadas.
Eso le había preguntarse.
¿Cómo es que habían personas que se olvidaban de sus difuntos familiares?
Entonces el solo siguió caminando con la cabeza baja se sentía triste por estar en ese lugar.
A lo lejos miro como llegaban algunas personas con un ataúd detrás de ellos iban los familiares.
Pudo ver perfectamente como una separó de edad se aferraba al ataúd para que no lo enterraran mientras lloraba muy descontroladamente.
— ¡No. No. Hijo mío! — Se aferraba al ataúd con innecesaria necesidad, pues el estaba dentro de esa caja era su hijo.
Bien dicen que las muertes más dolorosas son las de un hijo.
Solo siguió su camino.
Luego encontró la lapida de la persona que iba a ver.
Jung Lya.
Se agachó para dejar el ramo en la tumba y después sentarse a su lado.
Mientras los recuerdos invadian su mente, juraba que aún podía escuchar su voz, su tierna risita y su llanto.
Por qué aún que sonara perturbador el podía asegurar que seguía escuchando la voz de su niña.
Siempre la escuchaba por las noches cuando tenía pesadillas.
« ¡Papi!, Viniste! »
Empezó a ver borroso debido a lastimar acumuladas en sus ojos.
— Aquí está papi, princesa
— murmuro bajo — Aquí está papi.Sin su permiso las lágrimas bajaron sin detenerse, una tras otra, tras otra...
— Te traje tus flores favoritas, princesa, no sabes cuanto te extraño — puso su mano sobre la lapida — Te necesito aquí, conmigo.
No podía simplemente no podía.
Ya no soportaba un dia más sin su niña, necesitaba verla otra vez, ver sus labios rojo cereza, sus ojos color miel, su cabello largo y castaño, necesitaba ver su sonrisa otra vez.
Necesitaba que estuviera con el.
Su celular sonó en tono de llamada
así que lo saco de su volcillo para contes la llamada entrante.— HoSeok, la práctica para el show de hoy empiezo hace diez minutos, ¿Dónde estás?
Hablo su manager.
Desde la otra línea escuchaba lo enojado que estába ese hombre.
— Lo-Lo siento Hyung, estoy llendo hacia allá. Voy para allá
Dijo para luego colgarle.
Y mirar otra vez hacia la lapida para sonreír entre lágrimas.
— Tengo que irme mi amor, otro día con mas tiempo vendré a visitarte — posó nuevamente su mano sobre la tumba de mármol. — Te amo.
Cuando dijo eso sintio un aire que hizo que las hojas en el piso volarán para luego volver a caer jurado escuchar la tierna risita de su niña.
« Te amo más »
Con una sonrisa se levantó de su lugar para darle una última miraba y sonrisa.
« Adiós papi »
— Adiós princesa.
Se despidió de la tumba para luego empezar a caminar e ir de allí.
ESTÁS LEYENDO
¡𝑷𝑨𝑷𝑰!「 ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ 」
FanfictionSegunda Temporada de " ¡Papi! [YoonMin] " -¿Alguna vez, me amaste si quiera?. -Yo si te amaba, pe- pero, tu ya no eres el mismo, YoonGi... - ...