¡𝑷𝑨𝑷𝑰!「 ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ 」

🖤 Capitulo Ocho🖤

YoonGi sonrió.

Sonrió malditamente embobado en como su niño tomaba los fideos con sus manitas para meterse los a la boca.

— ¿Ves?, Puedo hacerlo sin tu ayuda — murmuro con sus cachetitos inflados debido a la cantidad de fideos que se había metido a la boca.

Sus mejillas y manos estaban todas sucias y ni hablar de su ropa.

— Ya bebé, solo era una broma y te estás ensuciando toda la ropa.

— Malditos palillos — dijo mientras formaba un puchero y veía los palillos con una miraba llena de odio, estúpidos.

— Hey, Si sigues diciendo malas palabras estarás castigado todo un año, No te quiero escuchar diciendo malas palabras ¿Entendido? — tomo la mandíbula de JiMin para que esté lo viera a los ojos, a esa mirada tan malditamente oscura y sería.
— ¿Entendido?

— Si, papi.

— Bien — Respondió antes de dejar un beso en su coronilla, luego lo volvió a mirar, pero ya no era esa mirada que tanto le temía, era esa mirada de enamorado, era la misma mirada que tenía cuando le pedio ser su novio. Luego el paro sus labios como patito YoonGi sonrió antes de dejar un beso corto en ellos — Buen chico.

Entonces de la pequeña mochila amarilla con diseño de pollito, saco las toallitas húmedas para limpiar las mejillas y manos de su niño una vez termino de comer el ramen que tanto le gustaba. esa mochila era la favorita de JiMin solo por el diseño de pollito, en ella siempre cargaba su biberón, chupete, su peluche favorito el pequeño botecito que contenía arena mágica y unos cuantos moldes, su cobija blanca y un paquete de sus galletas favoritas. Si todo eso cabía en esa pequeña mochila amarilla, y siempre la llevaba a todos lados.

— Papi — se quejo cuando ambos se pararon se la mesa para pagar la cuenta, estiró sus bracitos hacia YoonGi con un puchero el ceño fruncido. Jodidamente adorable.

Pero Min no lo volteo a ver pues estaba pagando la cuenta.

— Vamos Nene — Tomo la mano de JiMin después de pagar dispuestos a salir de esa plaza e ir ya a casa. — ¿Que pasa amor?

Pero paro en seco cuando vio que su niño dejaba de caminar y bajaba la mira aún con un puchero.

— ¿Que Dijiste?, Más alto cariño, no te escucho — acercó su oreja a los labios de su niño cuando vio que este susurraba algo.

Entonces con toda la vergüenza JiMin solo dijo — Pipi, papi — Después vio como este ponía su mano sobre su miembro por encima de la tela.

Joder.

Al parecer había tomado demasiada agua ante lo enchilado que estaba cuándo comía ese ramen.

— Oh, bebé. Vamos a los baños.

Pero no, JiMin ya encontraba llorando y sollozando por la vergüenza que sentía, creía que le pasaría lo misma que hace un rato, y ahora sería mucho peor considerando que estaba en una plaza. YoonGi solo lo cargo mientras le acariciaba la espalda.

Una vez en el baño, el mayor cerró la puerta con seguro para que su bebé no se sintiera incomodo por su alguien más entraba.

Entraron a un cubículo y cerro la puerta para desabrochar el short de su niño y que este pudiera hacer sus necesidades.

— Pa-Papi, no — Se quejo cuando el saco su Pene de los boxers y ponía sus manos en el apuntando hacia el retrete. — Y-Yoon-YoonGi.

— Tranquilo, solo déjalo salir —

Puta.

No podía sentirse más avergonzado. Así que solo hizo lo que él le pidió.

— Listo — Murmuro guardando su cosita de nuevo en el boxer y subiendo su short — No fue tan difícil, ¿O si? — Vio como JiMin negaba lentamente.

Entonces lo volvió a cargar para ahora llevarlo a los lavabos y lavarle las manitas y las de el.

— Woah, mi pequeño bebito está creciendo, ya sabes como ir al baño Cuando tengas ganas amor, si no puedes desabrochar tu pantalón me llamas, y me avisas cuando den ganas y estemos en un lugar público. ¿Entendido? — JiMin asintió.

Entonces después de lavarse las manos ambos salieron de los baños, para ahora sí ir a casa, pero de repente YoonGi noto que solo estaba jalando la mano de JiMin para que este caminara, volteo hacia donde miraba, la cual era una tienda de ropa solo para chicas, pero en la entraba habían un par de maniquíes con algunas de la prendas que vendían allí, uno de estos llevaba puesto una faldita rosa pastel con un holgado suéter azul pastel y unos zapatitos de vestir color negro.

Fue ahí donde entendió lo que estaba pasando, a su chico le había gustado esa faldita y seguramente la querría. — ¿La quieres?, Vamos a comprarla.

Camino en dirección a la tienda pero JiMin solo lo jalo del brazo para que se detuviera.

— No, esas cosas son para chicas, y yo soy un chico. Está mal — murmuro bajando la mirada con un leve puchero — También está mal que use estas medias, no son para chicas no para chicos, y aún así usted me hace usarlas.

Antes de que dijera algo más el se agachó para quedar a su altura y así poder verlo a los ojos.

— Aver JiMin, la ropa no tiene género bebito, si tú quieres usar una de esas puedes hacerlo porqué es tu cuerpo y son tus gustos — murmuro viendo cómo JiMin bajaba la miraba otra vez —Y a mi me gusta ponerte esas mayitas por qué se te ven lindas no me mientas se que a ti también te gusta usarlas.

Después de decir eso lo cargo haciendo que el por inercia de acomode en sus brazos pasando los suyos por su cuello y recargando su cabecita en su pecho.

Camino hacia el maniquí con el en brazos.

— ¿La quieres entonces — pregunto viendo cómo el sacaba su cabeza de su pecho para ver la dichosa falda que tanto le había gustado.

— ¿Mm? Chi...

— Vamos a los vestidores Nene — Le dijo después de decirle a la chica que los atendía lo que quería. Y camino con JiMin hasta los vestidores. — Hey, ¿Por qué esa carita?, Te compraré tu faldita.

— Es que, si la uso, se burlaran de mi por no ser varonil

— chiquito, yo te protegeré, y me encargaré de sacarle los ojos con mis propias manos a cualquiera que se atreva a insultar té, ¿Lo sabes?

— Lo sé — Entonces le dedico una bonita sonrisa a YoonGi con sus ojitos cerrados. — Lo amo mucho.

— Yo te amo más, chiquito.

Acercaron sus rostros decididos a besarse pero...

— Precisamente Min, aquí tiene lo que me pidió — la chica le entrego la faldita mientras ellos ya hacían dentro de un cubículo así que solo vieron la mano con la falda rosa. JiMin chilló emocionado, hace mucho que quería ponerse una.

Así que se paro del regazo de YoonGi para ponersela mientras esté veía como emocionado quitaba su short para ponerse la falda.

— ¿Cómo me veo?

Pregunto cuando terminó de ponérsela dándose vuelta para que YoonGi lo viera quien estaba hasta babeando.

— Hermoso, bonito, adorable, tierno, encantador, te ves muy bien con ella.

JiMin sonrió con las mejillas calientes.