¿Encerio, me quieres? [Diego Lainez]

Capítulo 24: Llegada De Enrique

Pasaron los días y Diego estaba muy feliz con su novia, hasta que llegó el día, el día menos esperado por el Tabasqueño, ese día llegaba el mejor amigo de su novia, Enrique, y aunque no lo conocía en persona no le caía muy bien

-{Hay} Ya se retrasó

-Sip, tienes toda la razón, mejor vámonos ya y que el se vaya solo- *se para y comienza a caminar a la salida del aeropuerto*

-Lainez, siéntate, nos vamos a quedar aquí hasta que llegue, y si tu no quieres te puedes ir, yo me quedo

-No amor, me quedo con tigo, es solo que...

-Tienes celos, lo sé, pero ya te dije que no tienes por que

-Esta bien

Rebeca y Diego fueron al aeropuerto a recojer a Enrique pero el vuelo se retrasó un poco, llegó un momento donde ya estaban muy cansados de esperar y en eso suena el celular de Rebeca, la pareja se mira y ella saca el celular para ver quien era, y si, efectivamente era Enrique, su mejor amigo, contestó y este le dijo que ya había llegado y Rebeca salto de alegría, por otro lado Diego pensaba en cómo sería conocerlo, se metió tanto en sus pensamientos que no se dio cuenta de que su novia le hablaba

-Oye Diego

-Eh?

-Ven, vamos a buscarlo, ya llego

-Ah, si

Los dos se diirijeron a donde creían que estaba y si, Rebeca a lo Reconoció enseguida, Diego como no lo conocía no sabía quién era.
Rebeca se acercaba junto con Diego, iban agarrados de la mano, algo que internamente Diego agradecía, no por mucho, ya que cuando Enrique la vio los dos corrieron a abrazarse, Diego sólo observaba la escena con celos y un poco de alegría por su novia que se había reencontrado con su mejor amigo

-¿Así que tu eres Enrique?

-Así es y tu eres Diego Lainez, no puedo creer que este hablando con tigo una de las mayores promesas del fútbol mexicano

-Tu tampoco juegas mal kike

-Tu eres la que juega muy bien, niña

-Bueno, bueno, eh, escuchado de ti, ganaste la liguilla con el León, ¿no?

-Así es, y contra el América

-*lo mira enojado*

-{Hay ya valio}

-¿Que, que dije?

-Eh, nada, nada, es que Diego le va al...

-*se pone serio* Al América, no manche, perdón, no me acordaba

-*ignorando lo que acaba de decir* Esta bien, vamos

-Si, vámonos para que veas mi departamento

En el carro

-Oye Enrique

-Mande

-Y ¿donde te van a quedar?- (solo espero que no diga que con Rebeca)

-Si es sierto, no habíamos hablado de eso kike

-Mmm, no se tal vez en un hotel

-Ok- (Ah, ya estoy más tranquilo)

-No, como crees

-¿Porque no?

-Si, amor ¿por que no?- (que no diga que se quede con ella, que no diga que se quede con ella)

-Que se quede con migo, tengo un cuarto extra, donde tu ibas a dormir la vez... Te consta que tengo un cuarto extra

-Ah, si, esa vez- *sonríe al recordarlo*

-Okey, no voy a preguntar que pasó ese día porque el ambiente se pondría incómodo, creo, pero como me voy a que dar con tigo

-Sierto como se va a quedar con tigo

Narra Enrique
Rebeca me había contado que Diego se puso celoso cuando nos escucho hablar por teléfono y no pensé que fuera sierto, pero me doy cuenta de que si, mmm, ¿que no se da cuenta cuánto lo quiere Rebeca?, no vine para quitársela, es mi amiga, ella me gustaba cuando íbamos a la secundaria pero ya pasó tiempo de eso, y creo que lo mejor es que este con ella quiera y la haga feliz, aunque aún tal vez sienta algo por ella no pienso arruinar su relación diciendoselo, así que mejor voy a hablar con Diego después, después de darle celos un rato para que vea que nunca pretendí quitársela

-Que tiene, lo conozco y el sabe que me lo puedo ch*ngar si pretende algo

-Tiene un punto

-... - (solo espero que no acepte)

-Y luego que, ¿te quedas con migo?

-... (di que no, di que no)

-Si, esta bien- (nomas pa' que se le quite lo celoso)

-Siiiiiiiiii

-{No} *deje caer su cabeza al volarte y activa el claxon*

-*se asusta y lo voltea a ver* Diego

-¿Que paso?

-Me asustaste

-Perdón amor

Wow, si la quiere mucho, si, lo voy a ayudar a entender que no tiene que sentirse celosos

No manche, tenía que haber escrito este capítulo ayer pero se me apago el celular y no pude, pero bueno, ni modo, los amo, adiós, gracias por leer