El día transcurrió tranquilo, fueron a la cosa de Diego, una que otra vez Mía quería hacer sentir mal a Rebeca, pero ella solo la ignoraba, llego un momento en el cual ya no se sentía cómoda estando con Mía y se lo dijo a Diego
-Amor...
-Si, ya se, a mi también me está molestando su actitud, ¿quieres que les diga que luego no vemos?
-No, tu quedate aquí, si quieres yo me voy
-Como crees que te voy a dejar ir sola
-O llévame a mi departamento y regresaste con ellos
-No, prefiero verlo y estar con él otro día que a que tu estés solo por mi culpa
-Es temprano, y tengo sueño, mejor yo me voy a dormir a tu cuarto un rato ya que no quieres que me vaya
-¿Segura?
-Si
-Ah- *suspira* -esta bien, amor, descansa
-Si, amor- *le da un beso y se va*
-¿De qué tanto hablaban "amor"?
-Qué tu no me digas así, solo ella puede
-Me da risa cuando te enojas por eso
-(voy a aprovechar que su novia no está) Y Diego, supongo que Rebeca ya conoce a tu familia
-Pues... Solo a mi mamá, mi prima y a su hija, a Mauro y a mi papá no por que ellos no han venido a verme, ni yo he ido, solo se conocen por llamada
-Ah, y ¿tu conoces a su familia?
-Mía, ya dejalo en paz!
-Que solo le estoy haciendo una pregunta
-Una pregunta que no es de tu incumbencia
-Dejala Alberto, y no, no la conozco
-Dicen que si no te presenta a su familia significa que es por que es cunde algo- *tratando de meter cizaña*
-Mía!
-¿Que?, yo nada mas digo
-No tienes por qué responder Diego, solo quiere hacerte enojar
-(y vaya que lo está consiguiendo) No conozco a su familia por que no viven aquí, ella también es de México, no de Tabasco, sino de Guanajuato, por lo tanto toda su familia vive allá, ella se vino a vivir aquí por que tiene una beca para estudiar aquí, en Sevilla, le está llendo muy bien y dicen que a como va, podría acabar su carrera aquí, la amo y estoy muy orgulloso de ella- *un poco enojado*
-Me imagino, pero no te has puesto a pensar que si acaba su carrera se regresará a México muy probablemente
-...
-O que si te vas a otro equipo te tendrás que separar de ella por que no creo que te vaya a seguir- *sonrie con maldad*
-Suficiente, acepte traerte porque me prometiste que te ibas a comportar frente a su novia y lo único que has hecho es hacerla sentir mal y hacer enojar a Diego, así que nos vamos- *Mira a Diego* -Perdón Diego, no debí traerla
-Tu no tienes la culpa, we, no te disculpes
-*ríe de manera de burla* No durarán mucho Diego, aceptalo, ella solo está por interes
-Callate, Mía
-No, espera Alberto, está vez yo quiero responderle- *se para frente a ella* -Felicidades, lograste hacerme enojar, lograste hacer sentir mal a mi novia, lograste que tu hermano y yo no pudiéramos estar a gusto un rato, pero lo que nunca pudiste lograr fue ser mi novia
-*se sorprende* ¿Que?
-¿Que?, ¿no le has contado?
-...
-¿Contarme que?
-Que tu hermanita siempre me trato mal cuando vivía en Villahermosa, una vez que crecí y me fui habriendo, pasó en el fútbol ella me buscó, ya sabrás para que
-De lo que me vengo enterando hasta ahora, ya entendí por qué hubo un tiempo que te urgía hablar con el
-Y tal como te dije aquella vez, te vas a arrepentir, Lainez- *se da la vuelta y se va*
-Perdón, Diego, de haber sabido no dejó que venga
-No te preocupes, si nos arruinó la platica con sus cosas pero ni modo
-Perdón, deberás, y a Rebeca dile que me disculpo por como se allá sentido gracias a Mia
-Si, yo le digo
-Bueno, pues, adiós Diego
-Adiós, otro día nos vemos
-Si, trataré que mi hermana no se entere para que no esta fregando
Y hasta aquí el capitulo de hoy, me desespera escribir los diálogos de Mía, me recuerda a alguien que no soporto, perdón si se llaman mía, es muy probable que no se trate de ustedes... Ah no ser... No ya, no creo que ella me siga, o siquiera lea mis historias, pero bueno, adiós, los amo, gracias por leer
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¿Encerio, me quieres? [Diego Lainez]
FanficLa historia comienza con la vida de una niña que soñaba ser futbolista, pero por diversas razones no lo logró, pero su amor por el fútbol jamás se fue y ella no perdió la esperanza de algún día poder jugar como profecional, pero ese día jamas llegó...