¿Encerio, me quieres? [Diego Lainez]

Capítulo 40: Necesito Hablar...

Diego entro a su casa fastidiado por tudo lo que había pasado en el día

-Hola mamá, ya llegué

-¿Donde estabas, hijo?

-Por ahí

-¿Qué pasó con Rebeca?

-¿Qué?

-Siempre llegas muy contento cuando vienes de con ella y hoy estás triste

-Es que creo que ya no quiere estar conmigo

-¿Qué pasó?

-¿Encerio quieres saber?

-Si

Diego le contó todo a su mamá, sin omitir nada, Mary se sorprendió mucho pero estaba calmada

-¿Y que piensas hacer?

-No sé, creo que me odia

-Ella no te odia, sabes que ella jamás podría odiarte, ella te ama, solo que ponte en su lugar, ¿como te ubieras puesto tu si ubiera sido al revés?

-Creo que yo si golpeó al otro

-Vez, allá no quizo hacer escándalo, y mejor se fue, tal vez se siente mal por que sabia que Mía no era de fiar pero ella no te odia

-Espero que no

Narra Rebeca
Daira y Eduardo me llevaron a mi departamento ya que tenía que dormir para mañana ir a la universidad, ahora que Diego estaba conmigo tenía más confianza en mi misma y me vestía como solía hacerlo en México antes de mi depresión, pero hoy solo quiero abrazar la sudadera que me regaló mi hermano mayor y la foto que me dio mi hermano menor de cuando el era un bebé, me la regalo porque sabe que me encanta ese foto, y ahora pensé que ya no volvería a estar llorando en un rincón en mi cuarto, traía puesta la sudadera y la foto la abrazaba pensando en por qué decidí aceptar esta beca.
A la mañana siguiente me derperte, me bañe y me cambié de ropa pero me volví a poner todo de negro, los ojos los tenía inchados de tanto llorar y me dolía la cabeza.
Llegué a la universidad y todos me miraban y hablaban de cómo me veía, yo solo agachaba la cabeza como lo hacía siempre cuando iba a la escuela en México, y por alguna extraña razón quise llorar de nuevo, no quería volver a vivir esa horrible sensación de soledad.
Daira llegó y luego luego me habló, me consoló y me sentí bien durante un rato, hasta que salimos de la universidad.

Narra Diego
Fui al entrenamiento en la mañana y traté de salir lo más pronto posible por que quiria ir a la universidad para buscar a Rebeca, en cuanto acabó salí corriendo de ahí ni me despedí de mis compañeros, no tenía tiempo por que ya casi salía Rebeca y tenía que llegar a tiempo para encontrarla cuando saliera, afortunadamente llegué unos minutos antes, cuando vi que todos salían espere ver a Rebeca, pero no salía, comenzaba a preocuparme, de pronto la vi salir, pero se veía diferente, su cara se veía apagada, sus ojos hinchados, como si ubiera llorado mucho, no tenía su hermosa sonrisa que tanto amo y tenía puesta la sudadera que me dijo que su hermano le dio para cuando ella se sintiera mal o desprotegida se la pusiera y lo recordará y que el siempre la cuidaria.
En ese momento me di cuenta de que era mi culpa que ella estuviera así,me sentí horrible por dentro al saber que yo le había robado la felicidad que tanto buscaba desde hace mucho tiempo, y que por fin encontró conmigo, soy un idiota.

Narro yo
Lainez se bajó corriendo de su carro y persiguió a Rebeca para intentar arreglar las cosas, no le importo que las personas que estuvieran ahí lo reconocieran, a en solo le importaba Rebeca.
Estaba justo a un paso detrás de ella, justo en ese momento le dijo

-Hola Rebeca, necesito hablar contigo...

-...

Hasta aquí, cumplí!!!!!, me merezco un aplauso, jaja, no se crean, bueno ahí se los dejo y yo me despido, adiós, los amo, gracias por leer