¿Encerio, me quieres? [Diego Lainez]

Capítulo 4: Nueva Escuela

Narra Rebecame sentía muy feliz por el primer día de clases, desde que llegué busque la dirección para que me dieran indicaciones de lo que tenía que hacer y a donde ir.
Lo admito, fue un día largo, pero me adapte bien, según los maestros, al momento de regresar a mi departamento una de mis compañeras, llamada Daira me ofreció acompañarme a mi departamento caminando para familiarizarme con la nueva ciudad, me cayó muy bien desde que la conocí, lo fue la única que me habló, pero si la única que me hizo compañía en mi primer día de clases ahí, creo que no vamos a llevar muy bien, y espero que seamos buenas amigas, me va a llevar para saber como llegar a la escuela después, aunque dice que mejor me acompaña varias veces para que no me pierda, jaja, creo que es la mejor opción

-Ah sierto!, te gusta el fútbol ¿verdad?

-Mira! - *apunta al estadio* - Ese es el estadio Villamarín, creo que es el estadio del... Se me olvido el nombre

-Real Betis

-Claro, ese!

-Lo sé, ahí juega Diego Lainez, mi jugador favorito, {y amor platónico desde que lo vi jugar por primera vez}

-Que!, ¿te gusta?

-¿Lo conoces?

-Si, mi hermano es fan del equipo, por ende casi me aprendo los nombres de los jugadores de memoria

-*rie* Bueno ya no solo en tu casa vas a escuchar hablar de ellos

-Tristemente eso es correcto- *Dramatica*

-Hay, bajale, ni te quejes, que bien que se te han de ir los ojos con los jugadores- *rie*

-No entendí que dijiste, perdón- *apenada*

-Que te a de gustar un jugador del equipo!- *ríe a carcajadas*

-Ah, eso no es sierto- *avergonzada*

-Lo que digas, wey

Pasaron al lado del estadio del Betis y vieron mucha gente ahí, ni entendían lo que pasaba y se asercaron para ver /bien chismosas, arre, noya, le sigo pues/ y Rebeca no creía lo que veía, los jugadores del Betis llegando al estadio por que ese día tenían partido, de tan ocupada que andaba no tuvo tiempo de revisar cuando jugaba Diego y pues vaya sorpresa que se llevo

-Hay, no manches

-¿Que?, ¿nunca los habías visto?... A pues no eres de aquí, que idiota soy

En eso, ve que la gente empieza a gritar, en especial muchachas, Rebeca busca con la mirada el motivo por el cual gritan tanto, y finalmente, lo ve, ese joven moreno claro, de ojos color café y pelo algo largo, de la impresión no dijo una sola palabra solo se quedó viendo paralizada

-Oye, ¿hola?, ¿estas bien?, ¿me escuchas?

Rebeca no contestaba ya que seguía en su transe, e inconscientemente comenzó a caminar para acercarce más y verlo mejor, en ese momento, Rebeca casi se desmaya (así lo describe ella), por que Diego la miró, la saludó, y se comenzó a acercar a ella, lo cual no era muy común que pasara antes de un partido y menos que del jugador saliera la intensión de hacerlo

-Hay Rebeca, ¿por que me dejas sola?... Oh, ya me di cuenta por que

Ya terminé por hoy mañana le sigo, gracias por leer, y perdón por no hacer una despedida más creativa pero mi cerebro no sirve para eso, y pus bueno, adiós, los amo