¿Encerio, me quieres? [Diego Lainez]

Capítulo 1: La Peor Noticia

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Esto no es aparte de la historia, pero quiero que sepan que significa cada uno de los simbolos

( ). Pensamientos
{ }. Susurros
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Viernes, 5:00 pm
Hospital infantil

-Señora, lamento informarle, que nuestras sospechas se confirmaron, su hija tiene epilepsia- *viendo unos papeles*

-Pero, ¿como es posible?, toda su niñez la paso en doctores y ninguno nos dio ese diagnostico

-... - *Rebeca mira hacia la nada, asimilando lo que le acaban de decir*

-Tal vez, no hicieron las pruebas correctas, no sabemos señora, lo único que queda por hacer, por el bien de ella- *mira a Rebeca* - es darle el diagnóstico a un doctor del hospital para que la atiendan y lleven su caso bajo control-

-Pero, ¿seguro que tiene epilepsia?, tal vez se equivocaron- *Angustiada*

-Seguro señora, todas las pruebas lo indican-

Salieron del hospital Rebeca y su mamá, su mamá, estaba angustiada por ella, no sabía que pasaría ahora, y Rebeca sólo podía pensar en algo, ¿que pasaría con él fútbol?, ¿lo podría seguir jugando?, ¿llegaría a ser profecíonal?, esas y otras preguntas rondaban por su cabeza, durante el camino no hablaron de nada, sólo se escuchaba el ruido de los carros de fondo

Viernes 7:00 pm
En la casa

-¿Que les dijeron?- *pregunta con curiosidad*

-... - *lo ignoro y subió a su cuarto*

-Tiene epilepsia

En el cuarto de Rebeca

-Maldita sea, ¿por qué esto?, ¿por qué ahora?- *llorando desconsoladamente*

-Oye, ¿puedo pasar?

-No

-Pues... Si no dejas de llorar no me vas a dejar de otra

-¿Y como fregados quieres que deje de llorar si acabó de enterarme de que tengo una enfermedad que si no se trata bien hasta dormida podría matarme? [gritaba, muy enojada y triste]

-Hey, calmate, recuerda lo que dijo el doctor puedes vivir como cualquier persona nomal

-Si, cualquier persona normal no se duerme tarde, no toma alcohol, no tiene emociones fuertes, se tiene que cuidar mucho de no recibir golpes en la cabeza, claro que vida tan normal voy a vivir, {preferiría dormir y ya no despertar nunca}

-Hay Rebeca... - *se va*

5 minutos después

-Oye escuincla, parate y mírame- *lo decía con sierto tono de autoridad*

-No, y vete de aquí Isaac, antes de que te golpeé- *sollosando*

-Mira, a mi me respetas que soy tu hermano mayor, y además no me gusta verte así, suficiente te hice llorar yo como para que llores por otras cosas

-Wow, si que sabes consolar, deberías trabajar como motivador personal- *lo decía con sarcasmo*

-Ya niña, no es necesario que estés aquí, hundiendote en tu propia tristeza, ven vamos, por que sino te voy a sacar a la fuerza de aqui

-Dejame en paz, no quiero ver a nadie, ya por favor, si de verdad me quieres ayudar vete, quiero estar sola- *haguantando el llanto*

-Bueno- *triste*

Segundos después

-Rebe, hija, ven

-No papi, no quiero ir- *llorando*

-Andele mija

-No

-No quieres jugar a algo, vente amos' a caminar acá a la vía del tren

-No quiero, quiero dormir

-Esta bien, mija, duérmete- *triste*

En ese entonces Rebeca tenía 13 años, y estaba muy triste por lo que le acababan de decir, después de unos días volvieron a ir al hospital, tenían cita con su doctor asignado, resultó ser una doctora, muy bonita y muy buena persona, eso mejoró un poco las visitas al hospital para consulta, ella le asignó un medicamento algo fuerte para su edad, y más por que la dosis que tenía que tomar al día era de 1000 ml, /eso es mucho para un medicamento/, pero la buena noticia que le dio algo de esperanza a Rebeca fue que si todo salía bien, y se apegaba al tratamiento lo mejor posible, en 2 años le retiraban el medicamento

Pasaron los 2 años y si, como su doctora se lo prometió, adiós medicamento, estaba feliz, ya no tenía que tomar esas pastillas, pero triste por que tenía que vivir una vida muy calmada

Bueno ya me cansé hasta aquí por hoy, los quiero mucho y gracias por leer, adiós