Y así, subieron a la camioneta del papá de Rebeca /se fueron en la camioneta ya que su papá prefiere eso que pagar camión o avión/ y fueron al hotel donde se quedarían, dejaron todas sus cosas y salieron a ver la ciudad.
Llegaron a un lugar que Rebeca tenia mucha ilusión de conocer desde hace mucho, El Monumento a la Revolución, ya que la revolución mexicana y la batalla de Puebla eran los hechos históricos que más le fascinaban a Rebeca, todos se adelantaron a verlo más de cerca a acepción de Rebeca y Isaac, su hermano mayor, ya que este se li impidió tomándola del brazo-Oye, ¿porque me jalas?
-Tengo una pregunta que hacerte
-¿Que pasó?
-¿Porque te pusiste nerviosa cuando te dije que quería hacer con Diego?
-*le cambia la cara a una de susto* ¿De qué hablas, viste mal?
-Por favor, crees que no lo note, tratas de mentirle a un mentiroso, no vas a poder, así que, quiero que me des la razón del porqué no quieres que hable! con el
-Este...
-¿Te hizo algo?
-...No...
-¿Te hablo mal?
-...No...
-¿Te pasó algo por su culpa?
-¡NO!
-Entonces dime, ¿que pasó?
-No pasó nad... *iba a negarlo todo pero Isaac la interrumpió*
-No trates de negarlo, se que pasó algo, te conozco y se que si no quieres que hable con él es por algo que pasó, dime que es, sabes bien que yo no voy a dejar que nadie te lastime, ya no quiero que sufras, yo te hice sufrir mucho, y me arrepiento, por eso no soportaría que alguien más te hiciera algo
-...
-Dime que paso, Rebeca- *calmado y preocupado*
-*le sonríe sinceramente* Nada de lo que debas preocuparte- *se de la vuelta y sigue su camino*
-*se queda ahí solo* Ja, con que "nada de lo que deba preocuparme", ya veremos que hizo Diego
Bueno espero que les guste, tengo que irme rápido si quiero acabar el untimo capitulo de los 5 semanales, estoy tratando, estoy tratando, pero bueno, adiós, los amo, gracias por leer
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¿Encerio, me quieres? [Diego Lainez]
FanficLa historia comienza con la vida de una niña que soñaba ser futbolista, pero por diversas razones no lo logró, pero su amor por el fútbol jamás se fue y ella no perdió la esperanza de algún día poder jugar como profecional, pero ese día jamas llegó...