Plebeyo [Obikaka]

V

Los niños estaban en shock ¿Su padre enfermo?

—No, no tenemos suficiente dinero para pagarle al curandero

—¡Podemos trabajar el doble, incluso el triple si es necesario! -la desesperación en la voz del pequeño Uchiha se podía oír

—Shisui, no importa si trabajamos día y noche -respondio su padre castaño

El mayor de los peli-negros empezó a caminar hacia las escaleras para después subirlas

Obito se tiró en la cama de su habitación, no sabía que hacer la noticia de lo su padre le había tomado por sorpresa, el sabía que no tenían para pagar un tratamiento médico y sabia que ni siquiera trabando las 24 horas del los 7 días a la semana podrían pagar, su trabajo como comerciantes no era tan rentable como un trabajó formal dentro de un reino ¿Y si... Y si buscaba trabajo dentro de algún reino? Esa era una de las mejores opciones que tenía pero sería difícil encontrarlo pues el no pertenecía a ninguno, solo lo aceptarían en caso de que fuese un trabajo de alto riesgo ¿Pero en que trabajo era de alto riesgo pagaban lo suficiente? ¿La construcción? No, pagan poco y el no sabía nada de eso ¿un caballero? Lo pensó, era una buena opción, pagaban bien y conforme subiera de rango le pagarían mejor, además estaban en tiempo de paz, así que era poco probable que lo mandaran a luchar y la única "desventaja" (si así se podía llamar) era que tenía que jurar lealtad al reino, ahora un nuevo problema se presentaba ¿Que reino? Sabía que tenía que ser un reino con una economía sostenible y un fuerte poder militar, solo le llegó a la mente uno con esas características Konoha, si, sin dudas mañana iría a pedir una audiencia con el rey para solicitar unirse al cuerpo de caballeros

—¿Una audiencia con el rey? -pregunto el peli-negro que resguardaba las puerta de Konoha

—Si, quisiera hacerle una petición -respondio el joven Uchiha

—¿Sabes lo tardado que es? Tomara al menos 3 semanas para que puedas hablar con el rey

—¡No importa!

—Bien, llena este formulario -le entrego una hoja y una pluma

El Uchiha tomo la hoja y con la pluma empezó a llenarlo