Plebeyo [Obikaka]

IX

Había pasado una semana desde el último acercamiento del Uchiha y ahora todo era super incómodo para el Hatake, primero porque la sensación del roce de nariz no se iba y tampoco la sensación del aliento del otro, segundo el Uchiha siempre lo estaba observando, bueno no tan literalmente, al menos tenia algunos momentos de privacidad... Suspiro, acomodanse mejor dentro de la gran bañera, por fin se podía relajar lejos de la vista del molesto Uchiha

—Ese maldito imbécil -fruncio el seño recordando lo que en días pasados había sucedido

—Supongo que yo soy el "maldito imbécil" -hablo con diversión el peli-negro

El Hatake se sobresalto, volteo a ver de dónde provenía la voz, encontrandose con el peli-negro recargado en una de las paredes de la habitación

—¿¡Que haces aquí!? -exclamo exaltado

—Mi trabajo ¿No es obvio?

—¡Largo!

—No me puedo ir, joven príncipe

—¡Eres un maldito pervertido!

—Sabe, no es la primera vez que lo veo desnudo -se acercó hacia donde estaba el otro- la primera vez que lo vi desnudo, fue el primer día que trabaje aquí, mientras se cambiaba y se ponía su pijama -puso ambas manos sobre el borde de la bañera y se acercó al oído del otro- Aunque creo que el pervertido es otro -susurro, su era voz más grave de lo normal- sabe no es algo normal pensar en alguien mientras se baña

Un escalofrío le recorrió el cuerpo al sentir el aliento del otro, además de haber notado el repentino cambio en el tono de voz del otro

—Alejate de mi imbécil

—ah ¿Por qué? Las veces anteriores, parecía no tener problemas cuando estaba cerca de usted, más sin embargo, está vez le tomaré la palabra -se aparto del otro y camino hacia la pared donde estaba anteriormente- Pero aún tengo una duda ¿Que era lo que el joven y pervertido príncipe estaba pensando de mi? 

El Hatake tomo la barra de jabón y la aventó directamente donde estaba el otro, logrando darle a la pared

—Sabe, si sigue aventando cosas hacia las personas, algún día alguien saldrá herido -levanto la barra de jabón y la puso en una de las repisas del baño

El Hatake decidió ignorarlo, no quería que volviese a pasar lo de los días anteriores, además que aún era muy temprano para empezar a pelear con el otro, cerró los ojos decidiendo relajarse mientras pudiera

Uno, dos, tres golpes en la puerta, fueron suficientes para que abriera los ojos

—¿Quién es? -pregunto con seriedad el peli-negro

—Kushina Uzumaki

El Uchiha miro al Hatake, esperando la aprobación para abrir la puerta, el peli-plata asintió y el uchiha abrió la puerta

—Condesa -saludo e l Uchiha

—¡Oh! Joven Yoshida -sonrio la pelirroja

—¿Qué necesita Kushina-san? -pregunto el Hatake

—Oh, cierto, le venía a decir sus actividades de hoy

—Bien, ¿Que tengo que hacer hoy?

—En veinte minutos tiene clases de piano, la seción durara una hora y media, cuando termine tendrá una descanso de media hora, después tendrá clase de literatura, está durara dos horas, y al terminar tendrá un descanso de dos horas, para finalizar tendrá clase de baile con una duración de dos horas