La mamá luchona

Capítulo 8

Miré a la nueva doncella que derramó té sobre Leah.

Estaba temblando de rodillas.

-"Lo siento, lo siento. Señora, por favor no me azote ..."

Como esperaba, estaba asustada.

'De hecho, estoy un poco molesto porque Leah se lastimó'

Si no estuviera herido, la hubiera dejado ir.

Por supuesto, eso no significaba ni siquiera azotar.

Estoy en frente a Leah, así que debes decidir con cuidado'.

Decidí ser una madre adecuada. Traté de evitar todo lo que pudiera tener un efecto negativo en la educación del niño.

Le susurré al oído de mi hija.

-"Leah, ¿qué debo hacer con la criada que te lastimó?"

Entonces Leah también me susurró al oído.

-"Umm ... al menos no quiero que mi mamá golpee a esa criada."

Ella sabía que hice eso.

Estaba disgustada

-"¿Odiaste a esta mala madre?"

Leah negó con la cabeza.

-"No, pero no me gusta cuando las criadas la miren mal. Espero que todos piensen que es muy bonita y maravillosa".

Mi hija es la más linda en todo el mundo. ¿Cómo puede hablar tan bien?

Finalmente, besé al niño en la mejilla. Ella tenía la cara identica al Marqués.

-"Entonces pensemos en ello con mi mamá."

-¿Qué debería hacer Leah? "

Leah murmuró con sus pequeños labios y dijo:

-"Bueno, ¿qué hay de si me esperas?"

Fue una respuesta inesperada. Mordí suavemente.

-"¿Por qué pensaste eso?"

-"Eso es porque no puedo usar mi mano derecha en este momento y necesito ayuda".

Leah agitó su mano vendada.

'¿No dolería mi corazón verla herida y luchando?'

Quizás Leah quiera 'hablar sobre la culpa. Todavía es joven, así que no conoce la palabra.

-"¿Porque lamentas haber sido lastimada Leah?"

-"¡Sí, es cierto! Bueno, lamento mucho que alguien se caiga por mi culpa."

.....

-"Ya Veo."

Me conmoví.

"¿Cómo puede un niño de 5 años ser tan maduro?"

Estaba claro que esta mente clara no se parecía ni a Rupert ni a mí.

Después de acariciar la cabeza del niño, agonize por un momento.

¿Es mejor hacer lo que dice Leah? O será mejor que la despidamos.

¿que debería hacer?'

Después de una cuidadosa consideración, creo que es mejor proteger el buen corazón de un niño.

-"Está bien, hagamos lo que dices."

Eso es lo que dije, dejé a Leah y me levanté de su asiento.

Cuando me acerqué, la nueva doncella de rodillas tembló.

-"Oye, tú, ¿cómo te llamas?"

-"Soy Jenna ..."