Capítulo 0

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Matrimonio concertado. 

Era un concepto que Jeon Jungkook tenía bastante claro. Su padre lo había tenido, su hermano mayor igual. Y ahora... Era su turno.

-Jungkook- habló su madre tocando a su puerta-. Espero que estés listo, hijo. El chófer está esperando.

-Dame cinco minutos, madre- pidió desde dentro, oyendo los pasos de su madre alejarse por el pasillo.

Jeon Jungkook, 23 años, hijo de uno de los empresarios más cotizados de Corea del Sur.  Desde que era pequeño, sus padres le habían recordado cómo, al cumplir la edad adecuada, se casaría con la persona que ellos consideraran adecuada, para tener un futuro que ellos consideraban adecuado. Era agotador para un niño de 10 años escuchar sus planes de matrimonio por parte de sus padres, con el fin de "expandir y multiplicar sus riquezas por generaciones", le explicaban al pequeño Jungkook. Apenas tenía amigos verdaderos, pues la mayoría de personas se acercaban a él al saber de su poder adquisitivo -o mejor dicho, el de su familia-.

Cuando estuvo listo, se miró en el espejo una última vez, pasando las manos por su traje, formado por una camisa blanca de botones y una elegante chaqueta negra, de las últimas colecciones de Louis Vuitton, junto con unos pantalones negros y un par de zapatos del mismo color. Muy elegante, pensó. Así daré buena impresión. Bajó las escaleras y subió al lujoso coche que le esperaba fuera, junto a sus padres.

A Jungkook realmente no le molestaba todo este tema del matrimonio concertado. Realmente, nunca había conocido algo distinto a ello, por lo que lo tenía bastante asimilado. 

-¿Y cómo es ella?- preguntó desde el asiento trasero del coche a su padre, que se encontraba en el asiento de copiloto, junto al chófer.

-Es fantástica, hijo- le contestó, mirándole por el espejo retrovisor-. Realmente, un orgullo para la familia Kim. Es inteligente, con buen sentido del humor. Creo que incluso tiene los mismos gustos que tú...

Jungkook asintió, complacido con la descripción.

-Ya quiero conocerla- dijo finalmente, recibiendo la sonrisa de sus padres.

Sin embargo, ese deseo cambió en el momento en el que, unos minutos más tarde, los Jeon cruzaban el umbral de la casa de los Kim.

-¡Mamá!- se escuchó un grito desde arriba- ¡He dicho que me dejes! ¡No pienso ponerme ese vestido!

Jungkook se sobresaltó al escuchar la voz de la que, dedujo, sería su prometida en apenas unas horas. El hombre frente a él, que era el mayordomo que se había encargado de abrirles la puerta, le sonrió con pena, quizá compadeciéndose de él.

-A veces, la señorita Kim puede ser un poco... temperamental- confesó el hombre, hablándole bajito a Jungkook-. Pero no se preocupe, quitando su mal humor, es una mujer marav-

-¡Joder, te odio tanto!- había vuelto a gritar la chica desde arriba. Jungkook miró al mayordomo, cuestionándole con la mirada, recibiendo solo un levantamiento de hombros.

Entonces, se escucharon unos pasos en las escaleras, anunciando la llegada de la madre, la señora Kim. Vestía con un vestido formal de color azul celeste y tenía el pelo recogido en un moño fino. Su falsa sonrisa ocupaba gran parte de su rostro, mientras bajaba para recibir a la familia.

-Es un gusto tenerlos aquí, señores Jeon- dijo, estrechando la mano de cada uno de los padres-. Y tú debes ser Jungkook, qué muchacho más apuesto.

Jungkook casi no pudo respirar cuando sintió la mirada de la mujer analizándole, quizá tratando de adivinar el precio de su traje. Hizo una reverencia tratando de calmarse.

-Es un placer, señora Kim- dijo, levantándose de nuevo-. No puedo esperar a conocer a su hija.

Aunque si pudiera conocerla sin que me grite sería un lujo, gracias, pensó para sí mismo.

¡Kim incorrecto! (Taekook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora