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YoonGi observó la hora en su reloj de muñeca, escuchando la suave música de fondo que transmitía el ascensor

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YoonGi observó la hora en su reloj de muñeca, escuchando la suave música de fondo que transmitía el ascensor.

Hoy no fue un buen día.

El trabajo se había acumulado, la reunión de prensa se extendió más de lo debido, el nuevo socio llamó para avisar que se tardaría un poco más por culpa del tráfico. No había podido almorzar nada y cuando quizo pedirle a JiMin que si podía amablemente llevarle el almuerzo; su llamada fue directamente al buzón.

Hoy hizo el trabajo de dos tres personas, sabía que NamJoon no estaría presente ese día, después de todo el menor le había marcado emocionado la noche interior para contarle la buena noticia, de que visitarían el centro de adopción el dia siguiente. Así que YoonGi, no se podía enojar con él.

En cuanto a HoSeok, no pudo contactarlo en todo el día, ni el teléfono de la casa ni su móvil. Suspirando, también tuvo que realizar el trabajo de su tercer mano en la empresa.

Su cabeza zumbaba como si hubiera un taladro perforando su masa cerebral y haciéndola papilla. Cansado, agotado, tanto física como mentalmente.

Las puertas del ascensor se abrieron lentamente, como si se tratara de alguna película de suspenso e hicieran esto a propósito para mantener a la audiencia en la espera, ansiosos por saber que pasaría a continuación.

Cuando aquellas puertas se abrieron lentamente, y YoonGi levantó su cabeza al momento de que posó una de sus manos tras su cuello para masajear. La escena que observó a continuación le corto la respiración.

Debía ser un sueño, ¿verdad?

Si, seguramente estaba alucinando, después de todo había estado trabajando horas extras ese día.

JiMin estaba... Él estaba siendo...

No, negando con su cabeza se negó a creer lo que sus ojos estaban viendo.

La somnolencia que traía desapareció tan rápido vio aquello, y el dolor de cabeza pasó a segundo plano cuando el dolor en su corazón remplazo al dolor de cabeza.

No, tenía que ser mentira... Sí, debía hacerlo.

JiMin no podía estar besándose con... Con SungWoon.

... Minutos atrás...

El timbre sonó y JiMin dejo al pequeño JimHae en el pequeño corralito con sus juguetes. Besándole la frente, se alejó rumbo a la puerta.

YoonGi no podía ser, ya que éste tenía llave y no tenía necesidad de tocar el timbre.

TaeHyung o JungKook, no, ellos dijeron que tendrían una cita cuando él los llamó esa tarde para invitarlos, a que le hicieran compañía. Pero fue rechazado.

Luego, SeokJin y NamJoon tampoco podían ser ellos, SeokJin le había marcado temprano en la mañana, informándole que irían de visitó al centro de adopción, a echarle un vistazo a los pequeñines. El trámite de esos dos va de viento en popa.

Segunda Oportunidad ; © YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora